El abuso a mujeres y menores es una problemática que se evidenció aún más con la pandemia y el confinamiento por el Covid-19, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). El caso de la selección venezolana de fútbol femenino tiene distintos puntos a tratar en la materia y muestra que se mantiene el auge de las redes sociales como espacio para denunciar.

Por: El Espectador de Caracas con información de 800Noticias

Una de las denuncias más recientes es la de las 24 jugadoras de la Vinotinto femenina, que en realidad no es un caso nuevo, sino una reiteración bajo un comunicado donde exponen que fueron víctimas de abuso físico y psicológico desde  el año 2013 hasta el 2017.

“Nosotras, las jugadoras de la selección de Venezuela de diferentes procesos hemos decidido romper el silencio para evitar que las situaciones de abuso y acoso, físico, psicológico y sexual ocasionadas por el entrenador de fútbol Kenneth Zseremeta tomen más víctimas en el fútbol femenino y en el mundo”, reza parte del comunicado publicado en el Instagram de la estelar futbolista Deyna Castellanos.

Ya en el año 2019 la jugadora había hablado del tema en una entrevista con la presentadora, comediante y locutora venezolana Érika de la Vega. En el caso también se vio implicado el ex preparador físico de las jóvenes, William Pino Lozada.

La denuncia de las deportistas generó que Zseremeta se acogiera públicamente al principio de presunción de inocencia. Sin embargo, el pasado 8 de octubre el fiscal afecto al chavismo Tarek William Saab dictó orden de aprehensión tanto para  Zseremeta como para Pino, luego de abrir una investigación tras el comunicado con la denuncia que se viralizó en las redes sociales.

El caso no quedó solo bajo la responsabilidad del Ministerio Público. La Federación Venezolana de Fútbol (FVF) y los nuevos responsables de la organización rechazaron las acciones y en consecuencia informaron que notificaron tanto a la Federación Internacional de Fútbol Asociación​ ​(FIFA), a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y a la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) para “cerrar todas las puertas posibles” a los acusados.

Abuso y violencia 

Ofelia Alvarez, profesora y directora de Fundamujer, ve la denuncia de las deportistas como “un avance, un paso hacia la desaparición de este mal que se da en la sociedad, en todas las disciplinas y que es considerado un delito, como lo es el abuso”. 

“A las mujeres se les amenaza. Les dicen que si denuncian nadie les va a creer porque en el país no hay justicia y por eso es que los casos no salen a la luz desde un primer momento. Sobre todo en el caso de una niña o joven que puede tener miedo y sentirse culpable porque la sociedad nos ha hecho culpables antes que hacer culpable al victimario”, explicó a 800Noticias la directora de la organización no gubernamental.

Desde Fundamujer consideran que el Ministerio Público ordenó una investigación por lo mediático del caso, porque en general, cuando se trata de abuso o violencia contra la mujer, “no actúan”.

“El Estado tiene que actuar en todos los casos porque lo que hemos visto es que no actúa. Este caso lo mediático se les presentó de frente y tuvieron que hacerlo, pero en Fundamujer todos los días tenemos casos de mujeres que denuncian porque hay una Ley orgánica sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y vienen porque las autoridades muchas veces no les toman la denuncia”, comentó la profesora.

La ONG recomendó a las mujeres que estén padeciendo abuso, violencia psicológica o física que se asesoren legalmente y expongan el caso en su entorno así no les crean. Además invitan a que busquen acompañamiento psicológico porque pueden generar traumas a partir de esta amarga experiencia.

Fundamujer se solidarizó con las jugadoras y ofreció cordialmente su ayuda a las deportistas en el caso de ser necesario.

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