Un juez federal en California bloqueó este martes las restricciones de asilo del Gobierno del presidente de EEUU, Joe Biden, implementadas en mayo pasado tras el fin del Título 42 y que redujeron sustancialmente en junio pasado los cruces en la frontera.
El magistrado Jon S. Tigar, del Distrito Norte de California, falló a favor de una demanda de grupos civiles que rechaza la medida al considerar que viola las leyes de asilo de EEUU y pone en grave peligro a los solicitantes.
En su fallo Tigar argumentó que los programas humanitarios de asilo dirigidos a migrantes de Venezuela, Nicaragua, Haití, Cuba y Ucrania no son opciones significativas para los solicitantes de asilo en general, y que incluso no benefician a todos los solicitantes de esos cinco países.
Aunque el juez dijo ser consciente de que desde que la norma entró en vigencia la migración irregular ha disminuido, «no puede permanecer vigente». Concluyó que la regla es «arbitraria y caprichosa».
El juez Tigar ha dado 14 días al Gobierno Biden para responder al fallo.
En ese sentido, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, que se manifestó en desacuerdo con el fallo, aclaró que este «no cambia nada de inmediato» y no limita la capacidad de imponer sanciones a extranjeros que ingresen ilegalmente.
La demanda fue presentada por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), el Centro Nacional de Justicia para el Inmigrante y el Centro Hastings para Estudios de Género y Refugiados.
«El fallo es una victoria, pero cada día que la administración de Biden prolonga la lucha por su prohibición ilegal, muchas personas que huyen de la persecución y buscan refugio para sus familias quedan en grave peligro«, aseguró a EFE Katrina Eiland, directiva de ACLU.
«Estamos dispuestos y listos para pelear en contra de una decisión adversa y de llegar a la Corte Suprema si fuese necesario», adelantó a EFE este lunes Blas Nuñez-Neto, subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El juez es conocido por haber bloqueado la medida del Gobierno de Donald Trump (2017-2021) que restringía la posibilidad de pedir asilo a los migrantes que hubieran pasado antes por otros países, donde debían dirigir sus solicitudes antes de proseguir su camino hacia EE.UU.
La nueva regla de la Administración Biden se asimila a la de Trump. ACLU y los otros grupos han recordado que durante la campaña electoral Biden prometió restaurar el sistema de asilo, pero sin embargo consideran que «ha duplicado las crueles restricciones de su predecesor«.
Según los demandantes estas reglas «operan tal como lo hicieron las vedas de asilo del gobierno anterior».
Al respecto Eiland, que defendió el caso en la corte, dijo que «hemos recorrido este camino antes con Trump, las prohibiciones de asilo eran crueles e ilegales entonces, y nada ha cambiado ahora».
La demanda busca «un retorno por parte del Gobierno al proceso legal, lo cual significa que, cuando una persona llega a un puerto de ingreso o cruza (la frontera) entre esos puertos, tiene el derecho de pedir asilo y que de que se escuche su caso«, explicó Eiland.
Las medidas impuestas por el Gobierno Biden y la aplicación de las leyes migratorias tras el fin del Título 42 en mayo pasado, que permitía la expulsión inmediata de migrantes por razones sanitarias, ha logrado una disminución en las detenciones en la frontera suroeste del país.
En junio pasado, el primer mes completo desde que se implementaron las medidas, el número de detenciones cayó a los niveles de febrero de 2021 con 99.545 migrantes detenidos, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
Sin embargo, Nuñez-Neto defendió la decisión de su Gobierno de imponer las restricciones. «Tenemos un compromiso para lidiar contra el reto que hay en la frontera dentro de nuestras autoridades legales», subrayó el funcionario.
Con información de EFE
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