El presidente Nicolás Maduro ha denunciado en instancias, nacionales e internacionales, el secuestro de las empresas Monómeros Colombo Venezolanos SA y de Citgo Petroleum Corporation, ambos activos propiedad de Venezuela, ubicados en Colombia y Estados Unidos, respectivamente, delito que fue cometido por parte de la derecha radical, comandada por el ex diputado Juan Guaidó. Informaba Maduro que ambas empresas presentaban buen rendimiento económico y esos recursos eran invertidos en la construcción de viviendas, en programas de salud, como por ejemplo los trasplantes y tratamientos para los niños y niñas, que eran enviados a otros países, entre otros programas sociales.
Lamentablemente, ninguna razón sirvió para que la derecha desestimara sus acciones delictivas, no les importó apropiarse de esos recursos para su disfrute personal y realizar negocios ilegales.
Es tal el desastre, el robo de estos recursos que hasta los propios compañeros de Guaidó han solicitado se reporte el destino del dinero, y, ahora, unos con otros se acusan de ladrones. Maduro sigue las acciones legales para recuperar estas y otras empresas secuestradas por Guaidó, a quien el Gobierno de los Estados Unidos también le ha pedido cuentas sobre los recursos entregados, para una supuesta ayuda humanitaria, pero que igual sirvieron para enriquecer sus arcas personales y la de sus amigos de partido.
Diariamente recorro las comunidades del municipio Sucre y recibo cartas solicitando ayudas para distintas emergencias, pero por la falta de recursos económicos no podemos responder a la velocidad que quisiéramos, mientras que estos pillos siguen robando a los venezolanos.