A propósito de cumplirse hoy 55 años de yo haber fundado el diario La Voz quiero expresar que, aunque no tenemos el futuro promisor que avizorábamos ese 4 de julio de 1966, nos sentimos orgullosos de ser uno de los pocos diarios en Venezuela cuya edición impresa aún se mantiene en la calle.
Sabemos que ahora estamos enfrentados a una realidad que nunca imaginamos. Nunca imaginamos que pasaríamos de ser un país prospero, alegre y bullanguero a un país arruinado, triste y acorralado. Jamás pensamos que el mal manejo de las políticas publicas, provocaría una hiperinflación que arrasaría con los ahorros de los venezolanos, que miles de empresas cerrarían llevándose de paso millones de puestos de trabajo. Nunca pensamos que la reiterada torpeza de quienes manejan el mundo político venezolano pudiera permitir que nuestro país quedara a la deriva por no tener capacidad para enfrentar la pobreza y la miseria. Si no fuera por los miles de testimonios gráficos que tenemos, no podríamos entender como fue que llegamos a la desnutrición y a la miseria, mostrándole al mundo como un sin número connacionales hurgaba en la basura en busca de comida.
Por esta razón no quedó mas remedio que sepultar nuestra moneda nacional, luego que los altos poderes del Gobierno fueron abofeteados por la realidad y pasamos de un socialismo castrante a un capitalismo perverso, dándole paso al dólar poderoso como moneda nacional de facto, que divide nuestra sociedad de acuerdo con la capacidad que cada quien pueda tener para disponer del nuevo signo monetario, sin que existan, ni a corto ni a mediano plazo, políticas económicas para que pueda cambiar esta decadente realidad. El Gobierno se hunde en su torpeza cada día más, buscando culpables de este desastre que comenzó cuando empezaron a gobernar hace 20 años.
Por otra parte, la pandemia de Covid-19 llegó como la estocada final para dejar en evidencia que nuestro sistema de salud no funciona, y no funcionará hasta que no existan políticas coherentes capaces de priorizar los gastos de salud por encima de los gastos populistas, que solo han servido para que un sector de los venezolanos sea cada día mas dependiente de las limosnas del Estado. Sin embargo, hay que seguir apostando al rescate del país y estamos alineados con este propósito que persigue la posibilidad de que la dirigencia política del país entienda que hay que recuperar la sindéresis y entienda que es lo mas importante, el país o sus proyectos personales.
Solo así podremos mostrarle al mundo que existe otra cara de Venezuela que no se anida en los brazos del fracaso y la corrupción.
Enmarcada dentro de ese propósito hemos preparado nuestra edición aniversario impresa, que circulará el próximo 9 de julio titulada “Turismo en Pandemia” recordándole al venezolano las bondades de nuestra tierra y las posibilidades ciertas de conocerlas sin menoscabo de las medidas de bioseguridad que seguirán vigentes por mucho tiempo, no solo en nuestro país sino en el mundo entero.
José Materán Tulene
Editor