En varios eventos políticos de izquierda he escuchado que algunas de las personas en el auditorio gritan con fuerza en algún momento: ¡Chávez vive!, a lo que no todos y todas responden ¡la lucha sigue! Ha sido incómodo escuchar las respuestas solitarias o el silencio, que como todo acto humano dicen algo. En primera instancia esta situación puede ser preocupante, aunque también creo la frase llega a asumirse como una letanía, en el sentido religioso; lo que tiende a vaciarla de contenido, para sacralizarla y hacerla estéril.
Hace un par de días celebramos el sesenta y siete aniversario del nacimiento del Comandante Chávez y para ello realizaron múltiples actividades en Venezuela y el mundo. Lo que estas tuvieron en común, es que no se dieron en un terreno luctuoso, sino por el contrario desde la alegría, esa que en vida nos proporcionara un ser que ha aportado de manera significativa a los cambios necesarios en este mundo contemporáneo. Para algunos y algunas, recordar el nacimiento de Hugo Rafael les genera tristeza y hasta “despecho”, pues se le extraña de sobremanera, para otras y otros es un momento para animarse y continuar con más energía, yo soy de estos últimos.
El Comandante Chávez nació en medio de una familia trabajadora en la Venezuela profunda y rural, siendo su senda inicial la de cualquier muchacho de pueblo llano. Chávez fue, como todo ser humano, un ser en evolución y no exento de contradicciones; de tal manera que cuando hablamos de su legado podemos tener varias lecturas, pues su discurso se fue afinando progresivamente, llegando a ser en su última etapa de vida el más rico y esclarecedor desde el punto de vista político, social y económico.
De su legado, es clave rescatar la importancia del sujeto que animó, que no es otro que el pueblo organizado, siendo la semilla las comunas y la cosecha esperada el Estado Comunal, y desde esta senda debía cambiarse sustancialmente el modo de producción.
Chávez vive, seguro que sí. No hay dudas. Vive en cada acción de cada venezolano y de cada venezolana cuando lucha por hacer posible el buen vivir, otra forma de decir socialismo, de tal manera que si no se repite la letanía, no nos preocupemos, pues las raíces del comandante Chávez son muy profundas en nosotros.