La actriz Jessica Alba ha sido una de las celebridades más admiradas de Hollywood, tras aparecer en películas como Los 4 Fantásticos, Sin City o Honey. En 2008 se encontraba en la cúspide de su carrera actoral y fue cuando decidió dejar de lado su vida profesional para dedicarse a ser madre de su primera hija. Ahora, revela los motivos por los cuales se apartó de las cámaras y la vida bajo los reflectores.
Por el Espectador de Caracas con información de Ronda
En una entrevista para la revista Romper, la intérprete de la mujer invisible explicó que cuando estaba en proceso de gestación con su primogénita volvió a padecer problemas de salud que había sufrido durante su infancia: «Mi madre tuvo cáncer a una edad muy temprana, en sus 20 años. Crecí con una enfermedad crónica. Tuve cinco cirugías antes de los 11 años. Tenía alergias crónicas y me hospitalizaban mucho cuando era niña».
Tras estos síntomas que reaparecieron y afectaron su salud, la empresaria tomó la decisión sobre lo que era más importante para ella y a lo que verdaderamente quería dedicarse, por lo que puso su bienestar y el de su hija por delante de cualquier otra cosa.
«Tuve este momento real de, quiero vivir y prosperar, y pasar tanto tiempo con esta pequeña persona que estoy trayendo al mundo como sea posible y quedarme. Entonces, mi salud importa. Quiero que esta personita esté sana. Y es realmente muy difícil ser feliz cuando no tienes salud», se sinceró.