Joe Lewis ha sido acusado de realizar tráfico de acciones con información privilegiada, ofreciendo a amigos, empleados y romances sus conocimientos de empresas en las que había invertido. 

El billonario británico afincado en las Islas Bahamas se declaró inocente de los 16 cargos presentados por la fiscalía de Nueva York. Según sus abogados, Lewis, de 86 años, la acusación es un error “atroz” por parte del gobierno de Estados Unidos. A los problemas del Tottenham sobre el césped le sigue la incertidumbre alrededor de su propiedad.

Esta tesitura ha atraído la atención de Jay-Z, que según medios británicos estaría contemplando hacerse con el control del club londinense. El rapero estadounidense conoce bien el mundo del fútbol, pues la filial de una de sus empresas musicales se dedica a la representación de jugadores como Axel Vitsel o Romelu Lukaku, además de tener en cartera a deportistas de ramas tan dispares como la NBA, la NFL, el beisbol, el cricket o el rugby. El rapero también es uno de los propietarios de los Brooklyn Nets de la NBA.

El interés de Jay-Z llega trece años después de que intentase obtener la mayoría accionarial del Arsenal, acérrimo rival del Tottenham. Le impresionó Thierry Henry, pero la oferta jamás llegó a buen puerto. Un asociado de Jay-Z explicó que el rapero está enamorado del balompié, y que la presencia de propietarios norteamericanos en la Premier League le anima a sumarse a la aventura. El alcance global de un club como el Tottenham hace que la posibilidad sea aún más dulce. “Creemos que es alcanzable”, explicó recientemente dicho asociado. “Sobre todo si contamos con el apoyo de más inversores”.

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