La derrota con Macedonia del Norte no solo apagó el corazón de los ‘tifosi’. Las arcas de la selección dejarán de percibir este año, como mínimo, 10 millones de euros. El PIB del país no podrá beneficiarse del fútbol durante al menos cuatro años. Las marcas que visten a la ‘azzurra’ también se verán afectadas. Perder ante los macedonios ha supuesto una derrota millonaria para Italia.
Por: El Espectador de Caracas / EFE
Sin Mundial de Catar, Italia ha dejado de ganar, como mínimo, de manera directa, 10 millones de euros que hubieran recibido solo por clasificarse. Desde que se coronara campeona en 2006, Italia se ha convertido en la selección que menos dinero ha generado entre las ‘grandes’, con solo 16 millones en total en cuatro citas mundialistas, lejos de las cifras de Alemania, Argentina o Francia.
Sin embargo, esos 10 millones de euros no son la cifra más preocupante. Las pérdidas a nivel indirecto serán muy superiores. En 2018, el italiano Franco Carro, expresidente de la Federación Italiana de Fútbol, declaró a ‘Radio 24’ que no acudir a Rusia 2018 podría suponer al país un coste cercano a los 1.000 millones de euros, algo extrapolable a este año 2022, teniendo en cuenta además que Italia llegaba a la cita como Campeona de Europa, con altas expectativas.
Desde 2006, la participación en los mundiales ha supuesto un fracaso para Italia. En la Euro 2020 llegó la redención económica y futbolística del combinado italiano.
EL ESPEJISMO DE LA EURO
Según un informe realizado por ‘Brand Finance’, el PIB nacional de ese año aumentó en el corto plazo 4.000 millones de euros. Algo parecido a lo que sucedió en 2006. Desde aquel año, Italia no ha podido aprovecharse de su fútbol hasta el pasado 2021. Y no lo hará hasta el próximo 2024 con la Euro de Alemania, hasta 2026 si hablamos de Mundial, en caso de que consiga clasificarse.
El fútbol italiano estaba sumido en una crisis de resultados desde 2006. Pero llegó la EURO 2020 y los ‘azzurri’ sorprendieron al continente proclamándose campeones. Parecía que Italia estaba de vuelta. Todo un espejismo.
¿DE QUÉ MANERA PUEDE AFECTAR AL PIB NO IR AL MUNDIAL?
Un claro ejemplo de cómo puede afectar se vio en Italia en 2016, pero a la inversa. Según publicó el diario italiano ‘La Repubblica’, la compra de televisores aumentó en el año 2016 un 4% solo por la clasificación de Italia a la Euro.
Los bares, los comercios, el turismo… todo se verá afectado por el fútbol, un deporte en el que ya no es noticia que lo económico prima sobre el resto.
Otro mercado que se verá afectado por esta circunstancia es el mercado de las apuestas italiano, en el que se prevé una bajada notable, similar a la de 2018, al no estar su selección entre las participantes.
LA QUE MENOS INGRESOS GENERA
Y es que, desde que se impusiera en 2006, la ‘azzurra’ se queda la última del Top-7 de selecciones -por detrás de Alemania, Argentina, España, Alemania, Brasil y Bélgica- en lo que a ingresos percibidos por parte de la FIFA se refiere.
En 2006, Italia recibió 24.5 millones por proclamarse campeona del mundo y 6 por clasificarse. Un total de 30.5 millones de euros en solo un mes. Desde aquel verano de 2006, Italia ha recibido en total 16 millones más en dieciséis años, ocho por clasificarse a 2010 y otros ocho por 2014, ya que no consiguieron pasar la fase de grupos. Pasaron del todo a la nada.
Alemania reina en este ránking con 64 millones de euros desde 2006. Le siguen Argentina y Francia, con 55 millones; Brasil, con 51; España, en el Top-5 con 50 millones; y Bélgica, sexta con 34 millones. Todas estas selecciones podrán aumentar su rédito con su participación en este Mundial y agrandar la ventaja económica con Italia. Algo que repercute en la base del fútbol italiano y, a largo plazo, en la élite.
La Federación Belga de Fútbol invirtió las ganancias obtenidas en 2018 en una nueva ciudad deportiva y en I+D para mejorar desde la base el fútbol belga y, consecuentemente, el de la selección que dirige el español Roberto Martínez. Italia no puede hacer esto. Sus más que desapercibidas participaciones en los mundiales desde 2006 no generan lo suficiente.LAS MARCAS TAMBIÉN SE VEN AFECTADAS
La entidad alemana Puma es, hasta finales de este año, la marca oficial de Italia. Adidas, también germana, entrará en 2023 y, de la misma manera, se verá afectada por la catástrofe futbolística. Firmó el acuerdo con la proyección de una Italia campeona de Europa, pero recogerá el testigo de un combinado que no acude a un Mundial de 2014 y que no juega una fase eliminatoria desde 2006.
Puma no podrá aprovechar el último gran torneo para sacarle beneficio a su contrato con Italia, que expirará justo cuando acabe el Mundial. Ni que decir los numerosos acuerdos de publicidad y patrocinio a los que Italia deja de tener acceso por no estar en Catar 2022.
El fútbol es un motor importante para los países. Los mundiales se convierten en un gran escaparate a nivel internacional. Es muy llamativo que Italia, ahora una potencia deportiva que brilló en los pasados Juegos Olímpicos, no vaya a disputar el evento deportivo más importante del mundo.
Es complicado imaginar un Mundial sin Italia, una selección que ha levantado cuatro veces el trofeo de campeona. Pero parece que, poco a poco, va siendo más habitual ver a la selección ‘Azzurra’ de vuelta a casa pronto o incluso fuera de la competición, lo que conlleva unas consecuencias económicas que, inevitablemente, afectan a lo futbolístico.
La derrota ante Macedonia del Norte no es solo una catástrofe futbolística. Por segunda vez consecutiva Italia se queda fuera del Mundial y por segunda vez consecutiva Italia no podrá aprovecharse del tsunami económico del mundial para crecer como país en un momento tan complicado generado por la covid-19.
Italia necesita volver a engancharse, como sea, a la rueda de los Mundiales. El seleccionador italiano, Roberto Mancini, tiene la difícil tarea de liderar un proyecto que devuelva a la élite económica y futbolística a una selección maltratada en la última década, con el único resplandor de la Eurocopa 2020.