Israel extendió este lunes su ofensiva contra el grupo terrorista Hamás en la asediada Franja de Gaza, mientras crece la preocupación internacional sobre el creciente saldo de muertes civiles en la guerra, desatada por los ataques de Hamás contra Israel, el pasado 7 de octubre.
Las tropas terrestres de Israel avanzan ahora hacia el sur de la Franja de Gaza, pero la operación contra Hamás en el norte, que lleva semanas en marcha, aún no ha terminado. «Aún no los hemos derrotado completamente militarmente en el norte, pero hemos logrado buenos avances», dijo el portavoz del «Ejército israelí, Jonathan Conricus, a la emisora estadounidense CNN.
Desde el vencimiento de la tregua el viernes, los combates en Gaza se reanudaron entre combatientes de Hamás y soldados israelíes, así como el lanzamiento de cohetes hacia Israel y los bombardeos aéreos contra el territorio palestino. El Ejército israelí reportó el domingo una cadena de cohetes lanzados desde Gaza, que en su mayoría fueron interceptados.
Este lunes por la mañana, el Ejército de Israel publicó en X una declaración con nuevas órdenes a los habitantes de Gaza para que evacuaran unas 20 áreas o bloques en la Franja de Gaza, con tres flechas en el mapa, todas apuntando al sur, indicando adónde debían ir.
Según Israel, está definiendo «áreas seguras» para minimizar el daño a los civiles de Gaza, pero los funcionarios de la ONU y la población en Gaza dicen que es difícil cumplir estas órdenes en tiempo real debido al acceso irregular a Internet y a la electricidad poco confiable.
Los bombardeos de aviones de guerra y artillería también se concentraron en Jan Yunis y Rafah, en el sur de Gaza, dijeron los residentes, y los hospitales luchaban por hacer frente al flujo de heridos.
El portavoz del Gobierno de Israel, Eylon Levy, confirmó que el Ejército había atacado más de 400 objetivos durante el fin de semana «incluidos extensos ataques aéreos en el área de Jan Yunis» y aseguró que también había matado a militantes de Hamás y destruido su infraestructura en Beit Lahiya, en el norte.
El Gobierno de Gaza, controlado por Hamás, y la agencia oficial palestina Wafa indicaron que la entrada al hospital Kamal Adwan en el norte del territorio fue alcanzada por un ataque. Varias personas murieron en el sitio, según Wafa, mientras Hamás acusó a Israel de una «grave violación» del derecho humanitario.
Israel asegura que Hamás utiliza los hospitales y otras infraestructuras civiles con fines militares, algo que el grupo islamista niega. Las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) «continúan expandiendo su operación terrestre contra los principales frentes de Hamás en la Franja de Gaza», declaró el portavoz militar israelí Daniel Hagari. «Donde haya un bastión de Hamás, allí operan las FDI», agregó Hagari el domingo.
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