Un intento de motín se registró la tarde de este martes 25 de julio en las instalaciones del Centro de Detención Preventiva de la Policía Nacional Bolivariana, ubicada en la zona 7 de Boleíta, estado Miranda, luego de que siete reclusos se fugaran de los calabozos el pasado domingo 23 de julio.

“Los reclusos que permanecen en esta sede exigen traslados a centros penitenciarios”, señaló la organización no gubernamental (ONG) en su cuenta de Twitter el martes 25 de julio.

De acuerdo con el OVP, mientras se restituye el orden en los calabozos de la PNB se suspendieron las visitas de los familiares de los privados de libertad hasta nuevo aviso.
Los periodistas que se encontraban en los alrededores del lugar contaron a la organización que escucharon una detonación de un arma de fuego en el edificio.

En el caso de los siete presos fugados, las autoridades están investigando si hubo algún tipo de complicidad por parte del funcionario que estaba a cargo de la custodia de los detenidos el día de su escape, según el reporte de Camacho.

De acuerdo con la información publicada por el periodista Eligio Rojas en su cuenta de Twitter «los familiares de privados de libertad se encontraban dentro del retén policial de Boleíta al momento de producirse las detonaciones por arma de fuego».

Asimismo, el periodista informó que un «equipo multidisciplinario del Ministerio de Interiores se instaló en el retén policial de Boleíta para escuchar las peticiones de privados de libertad».

Destacó que «entre las peticiones que plantean privados de libertad (…), figuran instalación de wi-fi y que los dejen salir a la calle de vez en cuando».

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