En Francia, sindicatos de funcionarios y empleados públicos iniciaron este jueves una jornada de paro, en los sectores principalmente de la educación y el tráfico aéreo, medida de fuerza que responde a los recortes anunciados de las compensaciones salariales por temas de salud. El Ministerio de la Función Pública cifró en un 18,62 por ciento el seguimiento de la huelga en la Administración del Estado y ese porcentaje fue particularmente elevado en la educación, según ese departamento, con el 31,32 por ciento de los docentes que participan en el paro.
La comitiva salió de Bercy, en París. En declaraciones a la televisora BFMTV, la secretaria general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Sophie Binet, demandó al Gobierno del presidente Emmanuel Macron derogar la reforma de las pensiones y «aumentar los salarios y las pensiones». La líder gremial recalcó que «la primera prioridad es el empleo (…), la segunda son los servicios públicos, que están en las últimas (…) y la tercera, una vez más, es la derogación de la reforma de las pensiones».
La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) indicó que se cumple sin incidentes el programa establecido tras haber pedido a las compañías aéreas que suprimieran vuelos en los aeropuertos de París, Toulouse y Marsella para tener en cuenta la convocatoria sindical. Según la DGAC, el paro, tal vez, podría tener efecto en los tiempos de sobrevuelo del espacio francés en la propia Europa.
La jornada de paro fue convocada a inicios de noviembre, en un principio, en respuesta a los planes de recortes de la Función Pública. Alrededor de 160 manifestaciones estaban previstas por todo el país, la más importante en París, donde estuvieron algunos de los líderes de los gremios más importantes.
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