Un hombre de 47 años de edad asesinó de varios disparos a su exesposa y a su hijo en Florida, Estados Unidos luego de darse cuenta que ambos familiares habían quitado un candado que él instaló días atrás en el cajetín de la electricidad para poder controlar el uso del servicio en la casa.
Según lo reseñado por el medio Fox News el sujeto identificado como Michael Williams se enfureció y comenzó una fuerte discusión con su expareja Marsha Ebanks-Williams, de 48 años, y su hijo, Robert Adams, de 28 presuntamente por no mantener las luces de la residencia apagadas y esa situación generaba un alto costo en la factura.
«Michael estaba molesto porque sintió que estaban dejando las luces encendidas en la casa, y fue y puso un candado en la caja afuera de la casa, que Marsha y su hijo cortaron», dijo el jefe adjunto Brian Henderson el lunes en una conferencia de prensa. .
En el incidente estaban presentes los nietos de Williams, dos niños de 5 y 6 años, quienes probablemente fueron testigos del asesinato de su padre Robert Adams.
De acuerdo al parte policial, Michael luego de matar a su expareja y a su hijo llamó al 911 y alegó que usó un arma para defenderse de Marsha y Adams quienes los había atacado violentamente.
Williams fue arrestado y es acusado de disparar fatalmente a su exesposa y su hijo.