Higiene dental para pacientes celiacos: lo que debes saber

La higiene dental para los pacientes celiacos es un aspecto más que deben considerar, entre tantos otros, para cuidar su salud general. Aunque parezca que no debería haber ninguna relación, sabemos que esta patología es capaz de afectar las estructuras de la boca.

Por: Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud

Incluso, hay pacientes que comienzan con signos bucales antes que aparezcan los clásicos de la enfermedad celiaca. Razón por la que los odontólogos deben estar atentos a la hora de efectuar un diagnóstico, de manera que no se demore el abordaje correcto que se basa, de manera principal, en la restricción de la dieta.

En este sentido, la higiene dental para los pacientes celiacos se enmarca en la terapéutica preventiva de los efectos adversos de la alergia al gluten. Una vez que se ha encontrado una dieta acorde a los requerimientos de la persona, los pasos siguientes serán mitigar las posibles complicaciones que se generarán con el paso de los años.

Tomarse en serio la responsabilidad individual de cuidar los dientes, las encías y los tejidos blandos de la boca es algo concerniente a cualquier persona, pero en los celiacos cobra una relevancia particular. Como veremos en este artículo, el trastorno altera el esmalte, las encías y los labios de niños y adultos.

¿Cómo afecta la celiaquía a la salud dental?

Para valorar la higiene dental necesaria en pacientes celiacos, primero hay que reconocer cuáles son los efectos de la patología en la boca. Los mismos pueden comenzar a temprana edad, afectando incluso el desarrollo de lo gérmenes dentarios. De allí la importancia de detectar las alteraciones en las consultas de los niños.

Defectos del esmalte dentario

Un problema de relativa gravedad en los pacientes celiacos son los defectos del esmalteEstos defectos son irreversibles, por lo que su presencia es de difícil abordaje. Un diagnóstico precoz ayudaría bastante a prevenir complicaciones mayores.

Una de las teorías sobre la presencia de esta alteración reside en la deficiencia nutricional. La enfermedad celiaca es una alergia, una respuesta inadecuada del sistema inmunitario y de las vellosidades intestinales ante el gluten presente en el trigo, la avena, la cebada y el centeno. En definitiva, estamos ante una reacción frente a una proteína de los alimentos.

Cuando pasa el tiempo y la alergia se prolonga, sin solución, las vellosidades intestinales se aplanan y pierden la capacidad de absorción adecuada. Esto hace que varios nutrientes no ingresen al organismo, a pesar de que el paciente los ingiera. Si el déficit es crónico, entonces podría explicar los defectos del esmalte.

Al mismo tiempo, considerando que hay una reacción exagerada del sistema inmunitario, podrían ser anticuerpos con reactividad cruzada los que ataquen el esmalte y lo destruyan. Si lo hacen desde la infancia, alteran el desarrollo correcto de todos los tejidos que conforman el elemento dentario.

Mal desarrollo dental

Los niños pueden tener un mal desarrollo de sus dientes temporarios y permanentes si son enfermos de celiaquía. Esto es, en parte, por lo que explicamos en el apartado anterior. La buena noticia en este caso es que una dieta acorde podría reducir el efecto negativo.

¿Cómo se detecta este mal desarrollo? Lo más evidente es el retraso en la erupción y en el recambio dentario. Es decir, estos pequeños pacientes no cumplen con las fechas establecidas para que cada elemento dentario tome su posición en la boca.

Boca seca y síndrome de Sjögren

Debido al componente autoinmune de la enfermedad celiaca, no es infrecuente que se asocien otras patologías con la misma base de reactividad del sistema inmunitario. Algunos pacientes presentan, al mismo tiempo, síndrome de Sjögren.

En este síndrome hay anticuerpos que destruyen glándulas del cuerpo encargadas de lubricar tejidos. Atacan las glándulas lagrimales y las salivales, así como las involucradas en la transpiración. Para la boca, esto significa resequedad, pues no hay la saliva suficiente para mantener la humedad del espacio.

Sin saliva los efectos negativos se multiplican. Hay mayor prevalencia de colonizaciones bacterianas dañinas y esto deriva en caries que son más agresivas, más grandes y de más rápida instauración.

Caries

Más allá del síndrome de Sjögren, las caries son más prevalentes en la celiaquía. Por eso la higiene dental para los pacientes celiacos es de vital importancia. Deben reducir la presencia de azúcares y de bacterias vinculadas a la fermentación.

Como ya mencionamos, hay defectos en el esmalte, lo que favorece las cavitaciones. El esmalte es una capa dura, pero si no se ha formado correctamente no tiene la dureza suficiente para resistir los embates del ambiente.

A la par, las carencias de nutrientes por la mala absorción intestinal condicionan el poder de defensa del equilibrio del medio bucal para evitar las cavitaciones. Los déficits de calcio y de vitamina D son habituales en estas personas, y ambas sustancias son esenciales para el desarrollo de los huesos y los dientes.

Aftas bucales

Las deficiencias nutricionales también están detrás del problema de las aftas bucales en la celiaquía. En particular, la carencia de vitamina B12 y de folatos sería la responsable más directa. Sin mencionar que la mucosa bucal es parte de la misma mucosa que se prolonga hasta el intestino. No es de extrañar que una reacción en la parte baja del sistema digestivo tenga sus manifestaciones en la parte alta.

Las aftas son llagas o ulceraciones en la boca que se autolimitan. Suelen durar una semana y cierran con una cicatrización que no deja marcas permanentes. De todos modos, son muy molestas y complican el acto de la masticación, por lo que pueden alterar la dieta en pacientes que ya llevan restricciones estrictas.

Tags

Share this post:

Noticias Recientes

El Espectador de Caracas, Noticias, política, Sucesos en Venezuela