Las enfermedades neurológicas afectan a más de 7 millones de personas en España.

Por: El Espectador de Caracas con información de 800Noticias

Algunas como la migraña, el ictus o el alzhéimer figuran entre las enfermedades con más prevalencia entre la población, siendo la causa de más del 50 % de los casos de dependencia por trastornos crónicos.

Por eso, desde hace más de una década la Sociedad Española de Neurología (SEN) impulsa la Semana del Cerebro, del 13 al 18 de octubre en esta edición.

El objetivo es concienciar sobre la importancia de llevar a cabo hábitos que fomenten la actividad cerebral y la prevención de enfermedades neurológicas, que afectan a un 16 % de la población española.
Además, y debido al progresivo envejecimiento de la población, se estima que su prevalencia aún sea mayor: se pueden duplicar o triplicar en los próximos 20 años.

“El cerebro es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, pero a diferencia de otros no manda señales de aviso de que algo no funciona correctamente hasta que el daño es importante”, señala el doctor Jesús Porta-Etessam, vicepresidente de la SEN y responsable de la Semana del Cerebro.

Por ello, el experto indica que es necesario cuidarlo de forma continua. Aunque tenemos interiorizados ciertos hábitos para cuidar de otras partes del cuerpo, “no ocurre lo mismo con nuestro cerebro”.

“La Semana del Cerebro surge precisamente, no solo para dar a conocer las principales enfermedades neurológicas, sino también para fomentar prácticas que ayuden a prevenirlas y permitan el correcto funcionamiento de este órgano tan importante”, sostiene el doctor.

Importancia de los hábitos de vida saludables

En los últimos años, muchos estudios señalan que llevar hábitos de vida saludables pueden ayudar a reducir considerablemente las personas afectadas por enfermedades neurológicas.

En el caso de los ictus, por ejemplo, segunda causa de muerte (la primera en mujeres) en España, casi el 90 % de los casos se pueden evitar con un adecuado control de los factores de riesgo.

En el alzhéimer, primera causa de discapacidad en España, se calcula que la reducción de riesgo puede ser del 40 por ciento.

“Este año, si cabe, es aún más relevante que nunca tener presente los hábitos que son beneficiosos porque debido a la pandemia y al confinamiento hemos llevado a cabo prácticas perjudiciales para nuestro cerebro y las consecuencias ya las hemos podido observar en algunos de nuestros pacientes”, indica Porta-Etessam.

Aunque aún es pronto para conocer el verdadero impacto del confinamiento en la población, el vicepresidente de la SEN apunta que “los informes y estudios que se han estado publicando en pacientes españoles apuntan a la misma línea”.

El estrés, el sedentarismo y el aislamiento social generados por la pandemia son los principales responsables de que la salud cerebral haya empeorado en los últimos meses.

Según un informe realizado por la SEN, el 46 % de los pacientes con cefalea experimentó un empeoramiento de la situación clínica durante el confinamiento.

Otro estudio en pacientes con párkinson, también de la SEN, señala que el 66 % de los afectados empeoraron síntomas durante esta situación.

“El estrés no solo es uno de los principales factores precipitantes de ciertas enfermedades neurológicas, también favorece que se manifiesten antes o empeoren los síntomas de otras patologías, como es el caso de las enfermedades neurodegenerativas”, señala el doctor.

El sedentarismo es otro de los factores de riesgo para el desarrollo de este tipo de patologías.

Porta-Etessam sostiene que “aunque la situación no lo facilite, es muy importante buscar fórmulas que potencien las relaciones sociales y eviten el aislamiento”.

El cerebro humano es muy social y emocional, son necesarios estímulos para que permanezca sano, advierte.

Consejos para mantener un cerebro sano

Desde la Sociedad Española de Neurología lanzan una serie de consejos para mantener el cerebro en óptimas condiciones:

• Realizar tareas que estimulen la actividad cerebral y te mantengan mentalmente activo. Leer, escribir, memorizar números de teléfono o jugar a juegos de mesa son algunas opciones.
• Ejercitar algún tipo de actividad física de forma regular. Puede ser mediante la práctica de algún deporte o con uno o dos paseos diarios de al menos 30 minutos.
• Potenciar las relaciones sociales y afectivas. Hay que evitar la incomunicación, el aislamiento social y el estrés.
• Realizar una dieta equilibrada. Es importante evitar el exceso de grasa animales y de sal y potenciar el consumo de frutas y verduras.
• Llevar hábitos de vida saludables sin consumo de alcohol, tabaco ni drogas. Además, hay que dormir 8 horas diarias.
• Controlar la hipertensión, ya que es el principal factor de riesgo de enfermedades cerebrovasculares como el ictus.
• Proteger el cerebro contra las agresiones físicas del exterior. Para ello, es esencial utilizar el cinturón de seguridad en los coches y el casco cuando se viaja en moto.

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