El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, exigió que la futura vacuna contra el COVID-19 esté «disponible» para todos y sea «asequible» por todos.
En una videoconferencia con los líderes del Consejo Nórdico, Guterres abogó por un «nuevo y efectivo multilateralismo» que sirva para afrontar los retos globales; desde el calentamiento global a la actual pandemia.
«Es imperativo que la vacuna contra el COVID esté disponible para todos y sea asequible para todos. Porque nadie estará a salvo (del virus) hasta que todos estemos a salvo», aseguró Guterres en su intervención.
Esta vacuna debe ser considerada un «bien público global», señaló el secretario general de la ONU. Guterres recordó que la actual situación «no es solo una crisis sanitaria», sino también una debacle económica que pone «el desarrollo en riesgo».
La recuperación, agregó, no debe «replicar el pasado» sino construir «de forma sostenible e inclusiva» y «confrontando las debilidades» que ha evidenciado la pandemia en todo el mundo.
En su opinión, no se debe avanzar hacia un «gobierno global», pero sí hacia una «gobernanza global real» con instituciones fuertes, porque las actuales son «bastante débiles», con «capacidad para asegurar unos niveles mínimos para afrontar los retos» globales.
El primer ministro sueco, Stefan Lövfen, abogó asimismo por asegurar una distribución universal de la futura vacuna contra el coronavirus y se comprometió a contribuir a los esfuerzos multilaterales.
En esta línea, la primera ministra de Islandia, Katrín Jakobsdóttir, pidió un «acceso equitativo y una distribución justa», además de una «respuesta global» ante la crisis sanitaria y económica, porque «nuestro destino está interconectado».
En defensa del sistema multilateral, la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, señaló que «necesitamos la ONU más que nunca» y su homóloga noruega, Erna Solberg, apuntó que la pandemia evidencia la «necesidad» de la «colaboración internacional».