Los profetas y las tierras
Creo que a ese Tovar, sí a ese tipo que el chavismo llama conspirador, terrorista y mente siniestra del plan mundial “manitos blancas”, y que conozco bien, a veces muy bien, otras no tanto, lo deberían nominar el profeta sin tierra. Igual, si nadie es profeta en su tierra, qué más da hacerlo. Nominarlo el profeta sin tierra del holocausto chavista en la tierra de gracia avistada hace más de quinientos años por otro profeta cuya tierra era el océano llamado Colón, es una categoría que merece.
Pensemos en otras nominaciones: “comandante eterno” de la ruina; “presidente obrero” del caos; “capitán insigne” de la tortura; esa vaina delirante merece un profeta que la haya —¿La Haya?— advertido.
Ese es Tovar.
El evangelio de un loco
Cuando en 2002, después del festín de sangre del 11 de abril cuando Hugo mandó a asesinar a mansalva a venezolanos que protestaban, epifanía (revelación mortal) de nuestro holocausto, Tovar advirtió que Venezuela se encaminaba al período más oscuro de su historia, en el que el crimen político, la ejecución extrajudicial, la tortura, el hambre y la enfermedad serían usados para dominar —desde la ruina— a la población; por “profetizar” fue acusado de lunático y entendió que la caída del país sería inevitable.
No obstante, el poeta sin tierra se dedicó a formar apóstoles de la resistencia y a enaltecer el rol protagónico de la juventud en esta segura agonía de largo plazo.
El evangelio lunático sí fue escuchado por otros locos.
La ONU confirma una visión
Le he pedido a Tovar, el profeta sin tierra, que no me exija que escriba sobre él pero no escucha, de cualquier manera pareciera que la pedantería le parece divertida. En realidad, lo comprendo. En el manicomio venezolano el que él haya —¿La Haya?— reparado en sus visionarios sermones de hace veinte años lo que hoy confirma el tercer informe de la misión internacional de la ONU que sentencia los inhumanos y crueles delitos que han cometido —y siguen cometiendo— Hugo, Nico y Diosdi para mantenerse en el poder, le da cierto crédito. Por eso la arrogante licencia.
Muchos fueron etiquetados de locos cuando también profetizaron en sus tierras, obviamente Tovar es uno más del montón. Lamentable y dramáticamente la pegó, qué vaina.
De ahí la paciencia.
Delitos y violaciones
Sentencia la ONU: “Nuestras investigaciones demuestran que el Estado venezolano —Hugo, Nico, Diosdi a la cabeza— se apoya en los servicios de inteligencia y sus agentes para reprimir la disidencia en el país. Al hacerlo, se están cometiendo graves delitos y violaciones de los derechos humanos, incluidos actos de tortura y violación sexual”. Delitos: aniquilamiento moral, persecución, encarcelamiento, violación, tortura (por ejemplo: electricidad, asfixia, estrangulamiento testicular) y asesinatos (por ejemplo: lanzar a un venezolano desde un décimo piso, disparar a la cabeza de centenares niños que gritan ¡Libertad!).
¿Cómo pudo advertir este horror el profeta sin tierra y loquísimo Tovar hace veinte años? ¿Qué sabía que los demás no? ¿De dónde alcanzó semejante luz?
Aquí su secreto: leyó el Estatuto de Roma de La Haya.
¿Tenía razón el loco?
Tovar, el loco para algunos, poeta sin tierra para otros, tenía un maestro a quien respetaba y admiraba, se llamaba Teodoro Petkoff. Pese a que en los últimos años de éste se hayan distanciado por las severísimas críticas e ironías en las que incurrió el díscolo discípulo, la relación no siempre fue punzante, más bien nunca lo fue. Discutían, debatían, intercambiaban (a veces a gritos), pero había diálogo. Sin embargo, cuando Tovar habló —insisto, hace veinte años— de crímenes de lesa humanidad en Venezuela, Teodoro y su séquito de aduladores lo tildaron de exagerado.
“El chavismo es inepto, mal gobierno, pero no unos criminales. No exageremos”. La “exageración” fue profecía y más de 6 millones de venezolanos han huido del país.
¿Tenía razón el loco?
Posdata como profecía sin tierra
Si la oposición venezolana no se une y organiza para luchar junto a sus aliados internacionales en todos los frentes y crear una rebelión popular total a nivel nacional no saldrá jamás de la barbarie chavista y seguirá la ONU confirmando el horror. ¿Habrá alguien que entienda en nuestro manicomio?
@tovarr