Hemos tenido esta semana que recién concluyó la posibilidad de escuchar durante más de dos horas una juiciosa intervención de la senadora colombiana Clara Lopez Obregon, recién elegida al Congreso colombiano en las filas del Pacto Histórico que respaldó al Presidente Petro, sobre lo que sería el accionar político de esa colectividad y el gobierno entrante, los próximos años en Colombia.

Como quiera que no formó parte del grupo de Venezuela regla de tres simple -si allá lo hicieron de determinada manera igual será aqui- admito que asistí tipo lienzo en blanco.

Escuché con interés derivado, no solo de mi condición de venezolano en el pais la misma sino adicionalmente de refugiado, todas las palabras pronunciadas, así como sus respuestas a las intervenciones de los contertulios asistentes y lo cierto es que a mi memoria vino el periodo transcurrido entre 1958 y 1968 en Venezuela, donde adversarios gobernaron consensuadamente el país sin que ello implicare un reparto burocrático determinado, como si ocurrió en Colombia en el mismo período con el Frente Nacional.

La doctora Lopez, quien en una de sus respuestas se calificó como Liberal Libre, disertó no sólo sobre las políticas que esperan ejecutar sino también mencionó la preocupación que tienen respecto del mantenimiento del acuerdo logrado, en virtud de las acciones de algunos que, aún desde el inicio del gobierno, pudieren poner en peligro el mismo, con vista a decisiones inconsultas, actuando por la libre.

Una de las cosas que llamó mi atención de la jornada fue el ánimo de los asistentes. Observé en ellos, independientemente de su posición política, esperanza de que las cosas cambien para bien en Colombia. De hecho, ninguno de los participantes hizo crítica alguna a los acuerdos logrados por el presidente electo con palabras que demeriten el mismo, como si lo he leído en algunos medios.

Debo decir que no hubo señalamiento expreso alguno al tema Venezuela o los migrantes. En lo personal espero que las políticas de Estado de los últimos dos gobiernos se mantengan y amplíen y que, respecto de nuestra situación, Colombia pueda incidir más favorablemente en la solución de nuestro problema interno.

Como previamente señalé, lo que escuché me recordó mucho al Pacto de Punto Fijo y a la Ancha Base desarrollada en Venezuela hace 50/60 años, periodo que forma parte del que en lo personal reivindico como parte de los mejores años venezolanos de todos los tiempos.

Si ocurre algo similar en Colombia y las propuestas que en su intervención mencionó la doctora López llegaren a cristalizar, no dudo que el país daría un salto muy importante en integración social, económica y política que redundaría positivamente en el bienestar de todos sus habitantes, por lo que, mientras aquí esté, será un privilegio ser testigo de éllo.

Gonzalo Oliveros Navarro
@barraplural