Hoy es 24 de junio. Se cumplen doscientos años de haberse librado la Batalla de Carabobo con la cual las fuerzas patriotas consiguieron la independencia de esa parte de la Gran Colombia que era Venezuela frente al imperio español, para hoy estar postrados a los pies de quien hoy nos encontramos.
Gonzalo Oliveros Navarro
@barraplural
La fecha es solo un recordatorio de lo que fuimos capaces de hacer, quizás producto de que se privilegió el equipo antes que la individualidad, reconociendo el genio de quien dirigía a aquél. Lo cierto es que a nuestra actual situación mucho colaboraron algunas individualidades que privilegiaron sus intereses personales o políticos partidistas antes que el del país y por eso así estamos.
Nunca como ahora nuestra posición institucional a nivel internacional ha sido tan débil, quizás solo parecido a la nación que debió discutir a través de intermediarios el problema de la Guayana Esequiba a fines del siglo 19, en el cual obviamente ni representantes nacionales tuvimos.
Los veintidós años de chavismo han significado la renuncia a la soberanía por parte de toda la dirigencia nacional puesto que los integrantes de aquél grupo decidieron alinearse irrestrictamente con la manera mundial del pensamiento menos democrática y la otra, hasta por reacción, adoptó la otra, lo que ha originado que nuestras decisiones no la adoptamos nosotros internamente pues todas éllas obedecen a las necesidades de otras naciones respecto de las cuáles de una u otra manera dependemos.
Si alguna característica tuvo la tan denostada democracia fue que su liderazgo acordaba decisiones y emitía opiniones en función de lo que consideraba era el interés nacional, muchas de las cuáles iban en contravía de lo que las potencias –y muchas no tantas- opinaban. Así, por ejemplo, fuimos promotores fundamentales de la creación de la OPEP y nos opusimos al golpe de estado en República Dominicana mientras hacíamos lo mismo con todas las dictaduras de nuestro continente; asimismo promovimos la exclusión del sistema interamericano de naciones que conspiraban contra la democracia en tanto que impulsamos activamente el rescate para Panamá de su canal, para sólo citar esos ejemplos variados.
Eso que describo hoy -en este dia aniversario de la Batalla de Carabobo- es un imposible. Los factores políticos están alineados en función de sus intereses –que no necesariamente son los del país-. Esa es la Venezuela doscientos años después gracias a la gestión desplegada en Miraflores desde el 2 de febrero de 1999, lamentablemente.
Desconozco cuando seremos nuevamente realmente libres e independientes y entenderé que habremos llegado nuevamente a ese nivel cuando nuestras decisiones las adoptemos nosotros –como pudimos hacerlo en el pasado-. Mientras eso no ocurra, en lo personal un dia como el de hoy solo me permitirá tener de presente que es posible que nuestra patria sea libre y soberana, lo que –por ahora- es una utopía.
