El Gobierno de Venezuela rechazó el pronunciamiento judicial de Reino Unido mediante el cual aceptó en parte el recurso elevado por el opositor Juan Guaidó sobre si él o el presidente del país, Nicolás Maduro, deben controlar los lingotes de oro depositados en el Banco de Inglaterra, valorados en unos 1.600 millones de euros.
Por: El Espectador de Caracas / EFE
Mediante un comunicado difundido por la Cancillería, Venezuela aseguró que la decisión «impide el derecho del Estado venezolano a disponer, a través del Banco Central de Venezuela (BCV), de parte de sus reservas internacionales depositadas en el Banco de Inglaterra».
El máximo órgano judicial británico remitió el caso a la División Comercial del Tribunal Superior para que determine en última instancia a quién se autoriza la entrega del oro.
Para el Gobierno venezolano, este dictamen «violenta las normas del derecho internacional público, del orden constitucional venezolano y de la legislación británica, al tiempo que representa graves riesgos para las inversiones que la comunidad internacional ha confiado en el sistema financiero del Reino Unido».
Además, acusan a la Corte Suprema de Justicia del Reino Unido de estar subordinada «al mandato del Ejecutivo británico», quien, según Venezuela, recurre a un «montaje político fraudulento, en complicidad con factores extremistas de la política venezolana«.
El Ejecutivo venezolano tildó de «sorprendente e irracional» esta decisión y aseguró que con ella «ha puesto trabas» a la ejecución de los recursos para «cubrir contingencias» en el marco de la pandemia.
«Venezuela aspira que el propio sistema judicial del Reino Unido repare esta atónica decisión», se desprende del comunicado en el que insisten en que el Estado «seguirá ejerciendo todos los recursos» en la defensa del patrimonio que forma parte de sus reservas internacionales.