La Cancillería venezolana rechazó la reciente extensión del decreto ejecutivo de «emergencia nacional» de EE.UU., que considera al país latinoamericano como «una amenaza inusual y extraordinaria».

«Desde Venezuela rechazamos la extensión de la Orden Ejecutiva 13962 del 8 de marzo de 2015, firmada por el presidente de los Estados Unidos, la cual da continuidad a la criminal política de agresión en contra de nuestro pueblo», escribió este jueves en Twitter el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil.

La orden ejecutiva, que fue originalmente firmada en marzo de 2015 por el Gobierno del entonces presidente Barack Obama, plantea sanciones y restricciones de visa para varios altos funcionarios de inteligencia y seguridad venezolanos.

En un comunicado compartido por el canciller venezolano, la Administración del presidente Nicolás Maduro «condena la afirmación infundada de que Venezuela representa algún tipo de amenaza contra la nación estadounidense», asegurando que «es evidente» que es Caracas quien enfrenta «una multiplicidad de amenazas, chantajes, agresiones y ataques que vulneran los derechos humanos».

En este sentido, denunció que la «prorrogación de la política errática de la Casa Blanca, un gobierno que se jacta de defender los derechos humanos y los principios de la democracia, no hace sino revelar una vez más su carácter autoritario, cruel y mentiroso».

Además, destacó el compromiso de la República Bolivariana «con la estabilidad regional, con la resolución pacífica de los conflictos y con las relaciones de cooperación y complementariedad», esperando que Washington «desista de una vez por todas de su absurda política llena de soberbia y condenada al fracaso».

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