«Necesitamos ayuda internacional, tenemos 5 meses sin presupuesto y nos urge asistir a las familias que quedaron sin nada, son más de 3 mil personas». En esos términos definió la gobernadora del Táchira, Laidy Gómez, la situación de su administración. En particular el estado donde desde el fin de semana lluvias torrenciales golpean a la entidad.
«Ante esta situación, podemos decir que el Táchira se encuentra en emergencia. Producto del desbordamiento de ríos y las vaguadas que han hecho estragos, no solo en el municipio Junín sino también en poblaciones como Queniquea y San José de Bolívar. Sumado a la rotura de un tubo matriz en el sector de Las Vegas de Táriba, en Cárdenas, donde varias familias resultaron perjudicadas», agregó la mandataria en declaraciones reproducidas por el diario La Nación, de la capital tachirense.
Las lluvias registradas en horas de la noche de este 10 de noviembre en San Antonio provocaron la crecida de quebrada Seca, Puente Tierra, y nuevamente La Dantera, que el pasado domingo afectó a más de 100 viviendas.
La situación de crisis en la entidad andina se presenta desde el pasado fin de semana, cuando las precipitaciones empezaron a causar estragos con más de 3.350 afectados.