La UE hizo un cálculo de las pérdidas ocasionadas por sus propias restricciones, y resultó que pagaron 185.000 millones de euros de más solo por el gas. Sin embargo, el bloque planea aprobar el paquete número 12 de sanciones; entretanto, Rusia duplicó sus suministros a Asia y superó con éxito el techo del petróleo, restableciendo sus ingresos.
La idea de rechazar los combustibles rusos y cambiar a proveedores de gas alternativos resultó demasiado costosa para Europa. Así, según Eurostat, el valor de las importaciones ha subido a una media de 15.200 millones de euros al mes: 7.700 millones para el gas natural licuado (GNL) y 7.500 millones para el gas de gasoducto, mientras que antes eran 3.600 y 2.300 millones de euros, respectivamente.
En dos años, los gastos ascendieron a 304.000 millones de euros, un sobrepago de 185.000 millones, mientras que el Reino Unido y Estados Unidos se beneficiaron, ganando 53.000 y 27.000 millones de euros respectivamente. En total, Europa perdió casi 1,5 billones de dólares, según cálculos “más moderados” del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
Síguenos en Telegram, Instagram y X para recibir en directo todas nuestras actualizaciones