Con el 89,6% del voto escrutado, Fujimori mantiene un 50,7% de los apoyos frente al 49,3% para Castillo

Las elecciones de Perú no tendrán un ganador claro hasta el último minuto. La igualdad es máxima. La victoria se fraguará voto a voto. Con el 89,6% del voto escrutado, Fujimori mantiene un 50,7% de los apoyos frente al 49,3% para Castillo, distancia que se acorta conforme avanza el conteo. El organismo electoral había advertido, con el 40% de las papeletas escrutadas, que “el voto rural y el voto de selva” es el último en reflejarse en los resultados. Esos son feudos favorables al maestro de escuela. Los dos sondeos que se dieron a conocer este domingo, después del cierre de urnas, arrojaban un empate técnico. La candidata conservadora Keiko Fujimori logró una ligera ventaja en una encuesta a pie de urna (50,3% frente al 49,7%), mientras que el izquierdista Pedro Castillo se impuso por muy poco en el conteo rápido (50,2% frente el 48,8%) publicado horas después.

Juan Diego Quesada | El País 

Fujimori recibió los resultados de los sondeos en Lima, en la capital, en la ciudad. Pedro Castillo en Tacabamba, en la sierra, en el mundo rural. Dos sitios distintos desde donde observar el país. Eso se ha notado en los resultados de las regiones, según estos sondeos. En los lugares donde ha ganado uno u otro lo ha hecho con holgura. En algún caso rozando el 90% de los votos.

El primer sondeo que daba esa pequeña a diferencia a la candidata de derechas tiene un margen del 3%. Se elabora con entrevistas a 30.000 electores. En el segundo, el conteo rápido, su margen es menor, del 1%, porque se hace con planillas de mesas elegidas que sean representativas. Aunque los márgenes son muy estrechos y el conteo oficial podría alargarse durante días, en uno y otro lugar celebraron con euforia cuando las encuestas les dieron vencedores por apenas unas décimas.

Los Fujimori se abrazaron al conocer el primer sondeo. “Recibimos con alegría los resultados de boca de urna, pero al ver el margen es fundamental mantener la prudencia. Y eso lo digo para todos los peruanos”, dijo Keiko. Y entonces utilizó el mismo tono de concordia de sus últimas semanas, con el que ha atraído a un buen número de antifujimoristas: “Acá lo que se tiene que buscar es la unidad de todos los peruanos. Desde ya invoco a la prudencia, a la calma, a la paz. A los que votaron y no votaron por nosotros”.

Ese primer flash inquietó a Castillo, que hizo pública una carta dirigida a la autoridad electoral en el que exigía una revisión de todas las actas. De lado y lado se estuvo insinuando a lo largo de la jornada que podría haber un pucherazo. “Convoco al pueblo peruano de todos los rincones del país a asistir en paz a las calles para estar vigilantes en la defensa de la democracia. #ADefenderElVoto”, escribió el maestro en un tuit. Ese primer sondeo, aunque sugería un empate técnico, había dejado fríos a sus seguidores. El segundo los llenó de alegría. En la plaza de Tacabamba, desde donde siguió la jornada el candidato, la gente comenzó a gritar “sí se puede”.

En Lima, los seguidores de ambos tomaron las calles. Se encontraron en la plaza Bolognesi, un lugar cercano a los locales de ambos partidos, y se produjeron pequeños incidentes. La policía trató de evitar los enfrentamientos y los invitó a irse a casa, cerca de la medianoche. No se respetó el toque de queda, que estaba previsto para las 23.00.

La campaña ha dividido el país en dos corrientes. La tensión ha sido máxima. Castillo, ganador de la primera vuelta (el 2, 7 millones de votos, el 19%), lideró durante los primeros quince días los sondeos, pero Fujimori remontó en el último tramo. Se suele decir que en Perú nunca gana el favorito. La hija de Alberto Fujimori (1,9 millones de votos en la primera ronda, el 13%), el autócrata que gobernó el país entre 1992 y 2000, ha estado hiperpresente desde que lograra pasar a segunda ronda. A cualquier hora que se encendiera el televisor aparecía en pantalla vestida con la camiseta de la selección peruana, su uniforme de campaña. Paneles por todo el país lanzaron mensajes a su favor de forma indirecta (aunque muy obvia) para burlar la ley electoral.

Lea la nota completa en El País

Tags

Share this post:

Noticias Recientes

El Espectador de Caracas, Noticias, política, Sucesos en Venezuela