Los cuerpos policiales y militares de Venezuela fueron más letales que la Covid-19 durante el año 2020. Un total de 2853 personas fueron víctimas de la letalidad de los cuerpos armados del Estado venezolano. Graves violaciones a los derechos humanos que pudieran constituir crímenes de lesa humanidad.
Por el Espectador de Caracas con información de La Patilla / provea.org
La mayoría de las víctimas fueron jóvenes de sectores populares, entre 18 y 30 años de edad, lo que indica un patrón de discriminación que pone en riesgo la vida de los jóvenes.
Este hecho, junto a la exclusión de este sector etario en el acceso a otros derechos como el de educación y trabajo entre otros, da cuenta de la creciente migración forzada de jóvenes buscando protección en otros Estados. En un país que ha perdido el bono demográfico este patrón de ejecuciones profundiza la emergencia humanitaria compleja que vive el país.
Ni el supuesto confinamiento “obligado” debido a la cuarentena decretada por el ejecutivo nacional por la aparición de la pandemia del Coronavirus frenó el accionar de los cuerpos policiales y militares.
Estos datos publicados son resultado de un trabajo conjunto que vienen realizando el Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) y el Centro de Investigación Gumilla.
La ONG Provea y el Centro Gumilla (perteneciente a los jesuitas en Venezuela), iniciaron desde el año 2019 un proceso de contraloría social a la violencia institucional policial y militar y cuya consolidación nos ha permitido presentar formalmente esta iniciativa con el nombre de Lupa por la Vida, construcción de una memoria colectiva en materia de ejecuciones extrajudiciales.
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