El fiscal general de la dictadura de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, anunció que ha designado dos fiscales para investigar los sucesos registrados en el estado Apure, donde se ha denunciado la masacre de una familia de campesinos durante los operativos de la FANB y las FAES.
Por: El Espectador de Caracas con información de Alberto News
Saab indicó que la asignación de estos fiscales de protección de derechos humanos se hace en coordinación con el Comandante Estratégico Operacional de la FANB, Remigio Ceballos.
“En caso de encontrarse evidencia de la comisión de hechos punibles cometidos por funcionarios de seguridad del Estado, se procederá a dar inicio a la investigación y sanción correspondiente“, precisó.
Hasta el momento, la FANB ha confirmado la muerte de dos militares en los combates que comenzaron el pasado fin de semana en el estado de Apure (fronterizo con Colombia), así como la «neutralización» de una persona conocida por el alias de «El Nando».
Sobre los fallecidos, la FANB informó que se trata del mayor Edward Ramón Cobo Segovia y del primer teniente Yonathan Miguel Duarte.
El hecho ocurrió en el sector El Ripial, en La Victoria (estado Apure), zona en donde los últimos días se han presentado enfrentamientos con disidencias de las Farc.
De acuerdo con Raíza Isabel Remolina, sobrina de la señora Luz Dey Remolina, una de las víctimas dijo; «Mi tía, mi primo, el esposo de ella fueron asesinados vilmente el jueves. Fueron sacados por el FAES. Este grupo revisaba todas las casas y estaban buscando guerrilleros en el barrio 5 de julio y a mis familiares se los llevaron y aparecieron en el Ripial».
“Fueron asesinados violentamente por grupos de la FAES del gobierno nacional. Este grupo estaba revisando todas las casas del sector de La Victoria. Se metían en las casas porque supuestamente estaban buscando guerrilleros en ese barrio 5 de Julio”, dijo.
De acuerdo con la mujer, los militares se llevaron a sus familiares y luego aparecieron muertos en un campo de la localidad de El Ripial, en la misma parroquia Urdaneta.
“(Estaban) tirados en el campo, uniformados con lo que usan los grupos irregulares; a mi primo le amarraron un pantalón, le pusieron botas, un arma a su lado; a mi tía le colocaron unas botas de guerrillera, a su esposo también, a su cuñado. Gente inocente que no tenía nada que ver con grupos irregulares, gente que se dedicaba al trabajo de campo”, afirmó.
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