Como es conocido, en la 79 Asamblea Anual de Fedecámaras, se nombró Adán Celis como presidente del gremio empresarial, con lo cual se abre una gama de hechos interesantes, por tratarse de un empresario exitoso, no solamente en Venezuela, sino también en el exterior.
Su experiencia de vida, ejemplo del padre Adán Celis, exitoso empresario nacional e internacional, su madre con un temple duro de los forjadores de líderes, sus vivencias del trabajo, relaciones, su personalidad grandota, voz ronca, alto que pareciera tener el futuro claro.
Cuánto le costó que lo dejaran avanzar para la presidencia de Fedecámaras, quienes querían amarrar a Fedecámaras a visiones cortoplacistas de poder y no ven el mundo de aportes que una institución si lo desea, pueda aportarle al país.
Los duelos de empresas y de los grupos empresariales importantes tuvieron gran significación en Fedecámaras hace años, porque el Ejecutivo se entendía muy bien y mejor con ellos que con los otros voceros que han ocupado responsabilidades ejecutivas como Gerentes.
Se trata de un genuino dueño de empresas de los que han tenido éxito, a pesar de la crisis de los años recientes.
Celis le da una perspectiva interesante al gremio, porque precipitará realmente un acercamiento con el Ejecutivo, no solo desde el respeto, que es indispensable, sino del hecho de que se trata de un hombre que siempre ha buscado la concertación.
Una muestra
Y para muestra de ello podemos analizar el discurso de Celis tras su elección, sobre todo cuando habló honestamente desde su perspectiva de empresario, acerca de lo dañinas que han sido las sanciones para la economía.
Ojo, pero no estamos diciendo que Adán Celis quiera ser condescendiente y menos con los errores. No. Hablamos de una evaluación descarnada del daño que las sanciones le han hecho a la nación, sobre todo a aquellos que menos tienen.
No en vano Celis ha dicho que se deben levantar las sanciones, por el bien del país, “y que es un loco quien plantee sanciones desde Fedecámaras” , expresión coloquial con una carga de realidades, y que desde el Estado deben de tomar las medidas para estimular la producción nacional.
El llamado
De allí que el presidente Nicolás Maduro haya llamado al nuevo presidente de Fedecámaras a reunirse, para conversar e intercambiar ideas sobre la realidad del país, en el entendido de que son dos sectores completamente distintos, pero que tienen en común que desean el bien para Venezuela.
Por ello es que Adán Celis ha aceptado esa invitación y además, ha asegurado que siempre estará dispuesto al diálogo y al entendimiento, no solo con el gobierno, sino con todos los sectores.
La oportunidad
Se trata de una oportunidad de oro para que ambas partes se sienten realmente a conversar. No solo para posar la foto, sino para tratar de encontrar salidas compartidas a la crisis.
Siempre hemos dicho que los representantes del sector privado en Venezuela son los que padecen la crisis, pero también saben de las soluciones a los problemas, por lo que sería ideal este encuentro de al fin y al cabo, dls titanes que pueden impulsar el desarrollo.
Además, debemos destacar que desde el Ejecutivo se ha tratado de tomar medidas tenues todavía, que corrijan errores del pasado, como un inicio de Estapas de devolución de empresas expropiadas o confiscadas que no avanzó nunca, y un acercamiento con el empresariado que está en marcha.
Todavía falta mucho por hacer en cuanto a estas medidas que siempre mencionamos en esta columna, con la finalidad de tener siempre presente que se han cometido errores, pero también se trata de corregir, aunque muchas veces no se logre, porque el presidente Maduro siempre se debate entre la ideología y el pragmatismo.
Por otro lado, es la oportunidad de mejorar el acercamiento con Estados Unidos, en lo cual la participación del sector privado va a ser muy importante, sobre todo por su discurso contra las sanciones y en tejer un marco de soluciones pragmáticas de acercamiento, con Celis que podría liderar estas conversaciones con EE.UU. y mejorar esa relación.
Asimismo, ya en el ámbito nacional, sin quejaderas ni posiciones permanentes dogmáticas, el empresariado tiene un nuevo rol en la solución de problemas que se vienen arrastrando, como el caso de los ingresos de los trabajadores.
En definitiva, hay mucho por hacer, pero se va avanzando y Adán Celis es ese camino de esperanza de un empresariado que quiere un líder abierto y arriesgado en soluciones.
@tomassociasoficial
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