Desde el 7 de octubre de 2023, el poderio isarelí se ha dado a la tarea de masacrar al pueblo palestino en la Franja de Gaza con la intención de eliminar cualquier vestigio árabe en la zona y construir lo que el sionismo considera debe ser “la Nueva Gaza”.

En este sentido, sectores de la extrema derecha judía presionan al gobierno israelí del primer ministro Benjamín Netanyahu para que las Fuerzas Armadas del Estado hebreo expulsen definitivamente a los palestinos de la Franja de Gaza y vuelvan a ocupar y construir asentamientos judíos en el territorio costero.

Bajo el lema de “los asentamientos traen seguridad”, colonos judíos que residen actualmente en Cisjordania dejaron sentada la posición del exterminio a palestinos y junto a los ministros de Seguridad, Itamar Ben-Gvir, y el de economía, Bezabel Smotrich expresaron como irónica razón que “la única manera de tener paz es que los árabes no estén allí”.

Aspiración criminal

El rabino Eitan Cahn dijo que enb un “futuro inmediato” este territorio será “una ciudad verde de alta tecnología que atraiga tanto a residentes judíos como a turistas extranjeros.

Se llamaría “Nueva Gaza” y los palestinos no serían bienvenidos”. Estas ideas extremistas como la de expulsar por la fuerza a los palestinos de Gaza están más arraigadas que nunca en la sociedad israelí.

Este jueves, la Sociedad de Prisioneros Palestinos informó que las fuerzas de ocupación israelíes arrestaron a 41 palestinos en varios puntos de Cisjordania.