Ser mujer triplica el riesgo de morir por un infarto al corazón y por ello las campañas de prevención deberían ser similares a las que se hacen contra el cáncer mama y ovario, advirtieron especialistas.
Por: El Espectador de Caracas / EFE
«Las mujeres cuando nos infartamos nos morimos más. Nuestra probabilidad de morir es triple que en los hombres», afirmó en conferencia de prensa Alexandra Arias, jefa del departamento de urgencias y unidad coronaria del Instituto Nacional de Cardiología «Ignacio Chávez».
Previo al Día Mundial del Corazón, que se conmemora el 29 de septiembre, la experta recordó que en México la principal causa de muerte son las enfermedades al corazón, con 20,8 % del total de los decesos, solo por delante de la covid-19, que en 2020 representó el 15,9 % de las muertes en el país.
Recordó que, a nivel global, las enfermedades del corazón son responsables de casi tres cuartas partes de todas las muertes, lo que significa que 18 millones de personas mueren por esta causa cada año.
«Tan solo en México ocurren entre 250.000 y 280.000 infartos al año: casi 32 por hora, o uno cada dos minutos», refirió.
María Elena Saduño, directora médica de la unidad de medicinas generales de Sanofi México, explicó que un ataque cardíaco se produce cuando se bloquea el flujo de sangre que va al corazón y esto puede ser causado por la acumulación de grasa, colesterol u otras sustancias que forman una placa en las arterias que alimentan el corazón, en las denominadas arterias coronarias.
FACTORES DE RIESGO
Xavier Escudero, gobernador del American College of Cardiology en México, señaló que existen diversos factores que aumentan el riesgo de desarrollar un infarto.
Entre ellos, precisó, están la hipertensión, el colesterol alto, la obesidad, la diabetes, el tabaquismo, la disfunción renal, una ingesta elevada de sodio y baja de fibra.
Tan solo la hipertensión, dijo, afecta a más de 1.000 millones de personas a nivel mundial.
Mientras que en México se estima que 30,2 % de los adultos la padecen, pero solo la mitad saben que la tienen. Y de estos, apenas el 50 % reciben un tratamiento adecuado.
El especialista señaló que tratar los factores de riesgo puede reducir de manera importante la posibilidad de padecer un infarto y de morir a causa de él.
ATENCIÓN Y TRATAMIENTO SON CLAVES
La doctora Arias señaló que los pacientes que tienen un infarto, generalmente no cuentan con un tratamiento adecuado y oportuno.
«Además, esto se agudizó durante la pandemia, porque la gente no acudía a los hospitales y cuando acudía los hospitales estaban reconvertidos a covid-19 y era difícil acceder a la atención», puntualizó.
Afirmó que en el Instituto Nacional de Cardiología, el número de infartos tuvo una reducción de 40 % en 2020 respecto a 2019, pero esto se debió precisamente a los factores inherentes a la pandemia.
En este contexto, los especialistas presentaron el «Decálogo del Control del Corazón», que tiene el objetivo de ayudar de una manera gráfica a los pacientes y la población en general al cuidado y la prevención de padecimientos cardiovasculares.
El decálogo incluye recomendaciones para mejorar la salud y disminuir los factores de riesgo para la salud del corazón, que incluyen una alimentación saludable, evitar el consumo de tabaco, hacer ejercicio y acudir al médico para revisiones de rutina periódicamente. EFE