Amnistía Internacional (AI) urgió este jueves a los rebeldes hutíes del Yemen, que controlan la capital Saná desde 2014, a investigar las causas de la estampida que esta madrugada provocó la muerte de al menos 78 personas que se agolparon para obtener un cupón valorado en unos ocho dólares durante un evento benéfico.
«Debe haber justicia para las víctimas de este horrible pero prevenible incidente que le costó la vida a tantas personas, muchas de las cuales se cree que eran niños», dijo en un comunicado la directora adjunta de AI para Oriente Medio y el Norte de África, Grazia Careccia.
Asimismo, urgió a las autoridades hutíes a «investigar de manera rápida, exhaustiva, independiente, imparcial, transparente y eficaz cómo un evento benéfico se convirtió en un desastre que mató a decenas y cientos más resultaron heridos».
En este sentido, indicó que «los presuntos perpetradores deben ser llevados ante la Justicia», mientras que las familias de las víctimas y los heridos deben tener acceso a recursos efectivos y compensaciones.
«Este es otro golpe cruel para el pueblo de Yemen, que ya está soportando la peor parte de ocho años de conflicto armado; más de dos tercios de la población necesita asistencia humanitaria y las tasas de desnutrición infantil son alarmantes», recordó Careccia.
La tragedia, una de las peores en el Yemen que no está relacionada con el actual conflicto iniciado en 2014, tuvo lugar en una escuela gubernamental en la ciudad antigua de Saná en la que estaban repartiendo cupones de 5.000 riales yemeníes, alrededor de ocho dólares en el mercado paralelo.
La multitud estaba agolpada en el patio de la escuela Al Maeen cuando los hombres armados dispararon al aire para dispersar a la gente, lo que provocó que intentaran huir por la puerta de la escuela y causó la estampida.
Los insurgentes informaron de que han compensado a las familias de las víctimas mortales con un millón de riales (alrededor de 1.920 dólares en el mercado paralelo) y a los heridos con 200.000 (unos 385 dólares).
Con información de EFE
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