María Dolores Argüelles, abogada del ex jefe de contrainteligencia venezolano, aseguró que la detención lo tomó por sorpresa

Thabata Molina

@Thabatica

Hugo “El Pollo” Carvajal, ex jefe de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) durante el gobierno del fallecido Hugo Chávez, está preocupado ante la posibilidad de que se concrete su extradición a Estados Unidos, quien lo solicita para juzgarlo por los delitos de narcotráfico y tráfico de armas. Así lo señaló María Dolores Argüelles, una de las abogadas del equipo de defensa del ex militar venezolano.

Carvajal está recluido en la Centro Penitenciario Madrid VII, mejor conocido como la cárcel de Estremera, ubicado a más de 70 kilómetros hacia las afueras de la capital española. Según su abogada, la captura lo tomó un poco por sorpresa.

A la pregunta de ¿cómo se siente él? La jurista respondió: “Es un cúmulo de todo. Por un lado, sorpresa, aunque se sabía que podía pasar, preocupación, pero es un cúmulo de todo”, dijo la defensora del también ex diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

La defensa señaló que, para el momento de la captura, “El Pollo” estaba completamente solo en el apartamento 3D del 123 de la calle Torrelaguna. Astrid Carolina Viloria Castillo, la mujer que es mencionada por la DEA en el memorando enviado a las autoridades españolas, sería presuntamente una empleada de confianza del exmilitar venezolano, pero la abogada aclaró que ella, como defensora, desconoce muchos de los detalles sobre la vida que estaba llevando Carvajal en la clandestinidad.

También explicó que sobre esta persona que colaboraba con el detenido no pesaría ningún cargo por cooperar, puesto que él no ha cometido ningún delito en España, por lo tanto, no se consideraría que esta mujer, de quien todavía no se conocen mayores detalles, sea su cómplice.

“Nosotros nunca hemos querido saber nada sobre dónde estaba, ni nada de eso, porque nosotros como abogados tenemos un deber de confidencialidad con él, por ser nuestro cliente, pero también tenemos un deber con los tribunales españoles”, explicó Argüelles a través de una llamada telefónica.

Desde que fue detenido el pasado jueves 9 de septiembre, Carvajal ha podido ver en varias ocasiones a sus abogados, quienes se han trasladado hasta el penal para que se enteré de las diligencias que se están haciendo para tratar de evitar su extradición a Estados Unidos. De hecho, se tiene previsto que la propia Argüelles lo visite esta misma tarde, aunque la abogada no quiso dar detalles sobre el propósito de esta nueva visita.

También ha podido comunicarse con sus familiares más cercanos, gracias al derecho que les confieren las autoridades españolas a los reclusos, de una cierta cantidad de llamadas, siempre y cuando las personas a quienes llama estén identificadas como familiares.

En relación con el proceso, la abogada explicó que se espera que sea el 26 de octubre cuando el Tribunal Supremo español decida el recurso interpuesto en marzo de 2019, que buscaba dejar sin efecto la ejecución de la extradición de Carvajal a Estados Unidos.

“Ese día se reúnen para la deliberación, votación y fallo, pero puede pasar hasta un mes más antes de que se conozca la decisión de ese recurso”, explicó la abogada del exmilitar venezolano, quien además indicó que después de la captura han solicitado también unas medidas cautelarísimas ante el Tribunal Supremo con la intención de que se suspenda cualquier acto de extradición, hasta que se decida todo.

Asimismo, recordó que hay en curso una solicitud de asilo que también fue hecha hace más de dos años, donde se aseguraba que Carvajal era un perseguido político tanto en Venezuela como en Estados Unidos. Esa carta bajo la manga también les podría hacer ganar tiempo para evitar que se concrete el traslado a suelo norteamericano.

De momento, no es fácil acceder a las visitas en el penal donde está recluido “El Pollo” Carvajal, por las medidas que han adoptado las autoridades españolas para controlar la Covid-19. Su abogada desconoce si el ex militar ya fue vacunado, pero confía en que todo el proceso de extradición se suspenderá hasta tanto no se tenga una respuesta del Tribunal Supremo español y eso le da, por los momentos, un plazo de un poco más de un mes.