De acuerdo a lo publicado por el portal FayerWayer, aunque es normal, en general la sensación resulta molesta, a menos que podamos dormir una siesta después de comer.
Por: El Espectador de Caracas con información de Caraota Digital
La somnolencia postprandial, que en algunos lugares de habla inglesa le llaman food coma es algo muy común: a veces la asociamos a comidas abundantes, o al consumo de ciertos tipos de alimentos.
Aunque no tenemos una sola explicación definitiva para este estado, aquí hay algunos factores que pueden influir en la somnolencia después de la comida.
Comiste demasiados carbohidratos
El cerebro necesita carbohidratos para funcionar, igual que el resto del cuerpo; pero en exceso, pueden influir en la somnolencia postprandial: sobre todo si vienen de alimentos que aumentan mucho la cantidad de glucosa en la sangre, como azúcares libres provenientes de postres o refrescos; o los almidones, en pastas y panes.
Y mucha glucosa en la sangre disminuye la cantidad de orexina: una hormona que promueve los estados de vigilia, es decir que contribuye a que estemos despiertos.
Tienes un desbalance ácido-base
El pH es una medida para saber qué tan ácida es una sustancia o lo contrario a eso: qué tan básica es.
Para que nuestro cuerpo funcione bien, la sangre tiene que tener un pH muy constante, alrededor de 7.4, que corresponde a un pH ligeramente básico, aunque es más bien casi neutro.
El intercambio de dióxido de carbono en la respiración y los riñones son unos de los encargados de mantener ese valor, pero algunas cosas que comemos pueden influir y subir o bajar un poco ese pH.
Se ha estudiado que cuando el pH de la sangre sube a un poco más de 7.4, la cantidad de orexina disminuye, y como ya vimos, una baja cantidad de esta hormona, da sueño.
Algo de lo que comes te causa inflamación
Los carbohidratos y el pH no son las únicas cosas que interfieren con la orexina: las citoquinas también lo hacen.
Estas son un tipo de proteínas que están involucradas en los procesos de inflamación.
Entonces, si comes algo que te cause inflamación, vas a tener muchas citoquinas circulando por ahí y poca orexina, lo que querrá decir: sueño, mucho sueño.
En realidad es hora de dormir
Para la vida moderna parece antinatural que tengamos sueño durante el día: pero para tus ritmos circadianos, no tanto.
Los ritmos circadianos son la forma en que nuestro cuerpo responde a las horas de luz y oscuridad y regulan también las etapas de sueño y vigilia.
Este reloj biológico nos indica dos etapas de somnolencia: una muy marcada en la noche y otra, unas 8 horas después de haber despertado. Sí, en muchos casos corresponde a la hora de comer.
No eres tú, es tu sistema parasimpático
Tal vez es la orexina o tus ritmos circadianos, o es simplemente tu cerebro pidiendo que te ocupes de lo más importante después de comer: la digestión.
El sistema parasimpático, es una parte de tu sistema nervioso autónomo, que regula muchas de las funciones inconscientes o “automáticas” de tu cuerpo, como la digestión.
Entre otras cosas, tiene la función de activar la respuesta de “descansar y digerir”: lo opuesto a la de “lucha y huida”, que es activado por el sistema simpático.
Así es: nuestro sistema nervioso le dice a todo el cuerpo que para digerir la comida debemos descansar.
Tal vez deberíamos ponerle atención a lo que nos dice, al menos de vez en cuando, y dormirnos una siesta después de comer.