Si alguna vez has pasado una noche sin dormir, sabes que nada te será particularmente fácil al día siguiente: tal vez no te sientas del todo mal al principio, pero después de unas horas comenzarás a echar de menos esas horas de sueño perdidas
Por el Espectador de Caracas con información de Noticias al Día y a la Hora
Pero no necesitas pasar noches en vela completas para sufrir las consecuencias: se considera que, para estar saludables, los adultos debemos dormir al menos 7 horas cada noche. Sigue leyendo para saber qué pasa si no dedicas ese tiempo a dormir.
Problemas del corazón
Al dormir tu cuerpo se relaja: baja tu temperatura corporal y también tu presión arterial, eso puede estar relacionado a que con cada hora que le quites a tu sueño, tienes más probabilidades de tener presión arterial alta.
Además existen evidencias de que tener insomnio aumenta el riesgo de padecer eventos como infartos o accidentes cerebrovasculares.
Mayor riesgo de diabetes
Se ha estudiado que la falta de sueño, incluso solo unas horas perdidas cada noche, puede llevar a que tu cuerpo desarrolle resistencia a la insulina, la hormona que produce el páncreas para metabolizar la glucosa: cuando se presenta resistencia a la insulina, tienes mayor riesgo de diabetes tipo 2.
La insulina no es la única hormona que se ve afectada cuando dormimos menos: también pasa con la leptina, que ayuda a regular el balance de energía del cuerpo, contribuyendo con la saciedad.
Así que, si nuestro cuerpo produce menos leptina, será normal que tengamos más hambre, lo que es muy común cuando dormimos menos.
Se te olvidan las cosas
Tal vez parecería que cuando dormimos el cerebro está descansando, pero eso tampoco es del todo cierto, porque en él siguen ocurriendo muchos procesos que ayudan a consolidar las memorias.
Se ha estudiado que los adultos que duermen menos de 7 horas, tienen mayores dificultades para recordar información, aprender cosas nuevas o mantener la atención.
No tomas buenas decisiones
La falta de sueño no solo afecta a tu corazón, a tus hormonas o a tu aprendizaje: si dormimos pocas horas al día terminamos perdiendo la capacidad de evaluar adecuadamente las situaciones a las que nos enfrentamos, es decir que perdemos nuestro buen juicio.
Eso se aplica también a la forma en que evaluamos nuestra falta de sueño: mucha gente que duerme poco, considera que eso no los está afectando.
En parte por eso, en parte porque las formas de vida actuales donde estar ocupado se ha vuelto sinónimo de productividad, mientras que descansar, se considera una pérdida de tiempo.