Como un «escandalazo» calificó el presidente, Nicolás Maduro, las revelaciones hechas hoy por el fiscal general, Tarek William Saab, en las que aparecen involucrados varios detenidos por la trama de corrupción Pdvsa-Cripto con dirigentes de oposición y el gobierno de Estados Unidos.

«Esto es apenas el 1% de lo que tenemos, la investigación ha arrojado elementos contundentes que se configuró una mafia muy corrupta que aprovechó la confianza que se le dio, no solo para desfalcar al país, sino que se alió con la derecha y los Estados Unidos», afirmó durante su programa semanal Con Maduro+.

Maduro contó que las conversaciones de dichos grupos comenzaron entre abril y mayo de 2020, «y ya conversan que tenían dos años trabajando juntos. Ese señor Samark López es la mano derecha de El Aissami desde la Universidad de los Andes, este grupo que se capturó, todos convictos y confesos, y desde enero de 2018 estaban en coordinación con la conspiración, tuvieron conocimiento del atentado contra mí, del golpe en Altamira, estaban coordinados con la Casa Blanca».

Admitió que jamás se le pasó por su mente «que tenía a los traidores y corruptos a mi lado (…) eran de mi mayor confianza, y los capturé, están convictos y confesos y caerá sobre ellos todo el peso de la ley». Agregó que «por eso propuse la cadena perpetua».

Adelantó que la conspiración «llega mucho más allá, habrá grandes sorpresas en los próximos días, pero nosotros vamos palante, caiga quien caiga».

«Esta gente no le teme a la justicia, no pensaron en su familia, no le temían a nadie, sólo pensaban en el dinero y en la vida pornográfica que llevaban, una vida terrible, no le temen a Dios, muchos se la daban de santos», expresó.

Con información de Unión Radio

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