El gobierno estadounidense impuso sanciones este miércoles contra redes narcotraficantes internacionales en Brasil, México y China. Además ofreció recompensas millonarias por numerosos individuos, incluyendo a los hijos del capo Joaquín “el Chapo” Guzmán.
Por: El Espectador de Caracas con información de El Nacional
También creó un Consejo sobre Crimen Organizado Transnacional con el que busca perseguir con más agilidad este tipo de actividades.
Grupo criminal
Entre los sancionados, presentados en comunicados del Departamento del Tesoro y la Casa Blanca, figura Primeiro Comando Da Capital (PCC), considerado el grupo criminal más poderoso de Brasil, cuyas operaciones van desde Sudamérica a Estados Unidos y Europa.
Asimismo, señaló como organización narcotraficante a dos grupos mexicanos salidos del cartel Beltrán Leyva: Los Rojos y Guerreros Unidos, a los que considera responsables de gran parte del tráfico de heroína desde México hacia Estados Unidos.
Por último, Washington incluyó en su lista de capos narcotraficantes al ciudadano chino Chuen Fat Yip, quien lidera una red en China dedicada a la venta de fentanilo y varios precursores químicos.
Compañías chinas implicadas
Junto con Fat Yip, señalaron a varias compañías chinas implicadas en estas operaciones Wuhan Yuancheng Gongchuang Technology, Shanghai Fast-Fine Chemicals y Hebei Atun Trading.
Como consecuencia de la designación, quedan congelados los activos que estas entidades y empresas puedan tener bajo jurisdicción estadounidense.
También se les prohíbe hacer transacciones financieras con ciudadanos estadounidenses.
Consejo contra el crimen organizado
El nuevo consejo establecido por el presidente estadounidense, Joe Biden, mediante una orden ejecutiva contará con funcionarios de los departamentos de Justicia, Tesoro, Estado, Defensa, Seguridad Nacional y la oficina del Director Nacional de Inteligencia.
«Las organizaciones narcotraficantes se encuentran entre las amenazas más significativas y con mayores recursos que encara Estados Unidos», señaló un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato.
Con la creación del Consejo, indicó, Washington busca contar con mayor «agilidad y flexibilidad» para perseguir estas redes criminales que «cada vez funcionan más como conglomerados internacionales».
Reiteró que las operaciones de los grupos delictivos suponen «un riesgo para la estabilidad y eficiencia los mercados y los sistemas financieros».
«Sus actividades incluyen corrupción y violencia a gran escala, lo que socava el estado de derecho y ponen en peligro los gobiernos democráticos», agregó.
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