En las últimas horas se conoció la noticia de que una empresa italiana pagará 1.000 euros a quiénes estén dispuestos a tener un bebé, en este 2023. Se trata de un bono extraordinario por la baja tasa de natalidad que se registra en la actualidad.

Este incentivo se implementó por el descenso de los nacimientos, por ello, el centro de rehabilitación que está ubicado en Nocera Inferiore (Italia), llamado Villa dei Fiori, que cuenta con una planta de 200 trabajadores, otorgará ese bono extraordinario a sus empleados.

A través de un comunicado, la empresa italiana informó la convocatoria para que sus empleados se postulen al beneficio: “Con esta iniciativa, pretendemos apoyar a las madres trabajadoras ya los trabajadores que deciden aumentar sus familias: una decisión que va deliberadamente en contra de la tendencia, dado que hoy, cada vez más, hay hablan de despidos de madres trabajadoras”, anunció el gerente de Domenico Vuolo.

En Italia, están afrontando el problema de las “cunas vacías y la baja natalidad”, por ese motivo, decidieron que era un momento importante, después de la pandemia, para dar un incentivo que sume a la causa: “Nos llamó la atención los impresionantes datos que surgieron de los Estados Generales de la Natalidad que hace apenas unas semanas, pusieron de relieve una situación alarmante: en sólo ocho años hay 1,5 millones de italianos menos”, contó Vuolo.

“Durante los próximos 40 años, el declive demográfico alcanzará los 11 millones de habitantes. Así que la ciudad no aguantará, todo se derrumbará: es necesario apoyar los nuevos nacimientos y las familias. Villa dei Fiori ha decidido, con esta iniciativa, hacer su parte a su manera, con el espero que el ejemplo también sea seguido por otras empresas”, anunció el director.

“De esta manera se busca que los empleados se sientan, como lo es en realidad, parte de nuestra comunidad. Queremos demostrar de manera concreta nuestro apoyo en el desafío más hermoso, el de tener un hijo . Un mensaje de confianza y de cercanía”, contó. A pesar de este incentivo, es preciso destacar que el salario mínimo de un empleado, en Italia, ronda entre 1.000 y 1500 euros, por lo que no representa un bono demasiado atractivo para los futuros padres.

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