Las elecciones primarias en Honduras, con miras a las generales de noviembre, se convirtieron en «un ensayo fracasado de democracia» en el que, con las denuncias de fraude, se evidenció nuevamente que la clase política no le juega limpio a un pueblo que con sus impuestos financia los procesos electorales.
Por: El Espectador de Caracas / EFE
Los comicios primarios o internos de los partidos Nacional, en el poder; Libertad y Refundación (Libre), primera fuerza de oposición, y Liberal, segunda, celebrados el pasado 14 de marzo, costaron unos 1.100 millones de lempiras (unos 45,8 millones de dólares), que representan un alto valor para un país empobrecido como Honduras.