El Papa Francisco insinuó hoy que pronto podría dejar de viajar al extranjero, ya que el pontífice de 86 años admitió que «no es tan fácil como lo era» cuando asumió el cargo hace una década.

«Les diré la verdad, para mí hacer un viaje ahora no es tan fácil como al principio, hay limitaciones para caminar», dijo el Papa cuando los periodistas le preguntaron a su regreso de Mongolia, su 43º viaje de su papado – qué futuros viajes oficiales imaginaba, señala el periódico Daily Mail..

Su viaje a Mongolia se produjo apenas tres meses después de que se sometiera a una operación de tres horas en Roma para extirpar tejido cicatricial intestinal y reparar una hernia en la pared abdominal.

El equipo médico del Papa había decidido que la cirugía era necesaria para tratar una constricción del intestino «recurrente, dolorosa y que empeoraba».

El procedimiento se produjo dos años después de que a Francis le extirparan 13 pulgadas de colon debido a una inflamación y estrechamiento del intestino grueso.

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