El 12 de marzo es el Día Mundial del Glaucoma, fecha en la que se suele concienciar a la población sobre la prevención de esta patología visual que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la segunda causa de ceguera a nivel mundial, y la tercera, en cuanto a discapacidad visual.
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La médico cirujano Penélope Gómez, quien además es oftalmólogo-glaucomatólogo y Jefe del Servicio de Oftalmología del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), explica que actualmente en Venezuela, el glaucoma es la segunda causa de ceguera prevenible, con el 15% de los casos, de acuerdo al “Test Nacional de Catarata y Servicios Quirúrgicos”.
Advierte que los últimos datos científicos datan del año 1994, cuando se realizó una campaña de despistaje de glaucoma en varias ciudades liderada por el Dr. Beaujón y varios colaboradores, quienes encontraron una incidencia un poco mayor al 3%.
Explica que el glaucoma es una neuropatía óptica, multifactorial, progresiva y crónica, cuyos cambios estructurales en el nervio óptico se acompañan de pérdida del campo visual y donde la presión intraocular (PIO) puede o no encontrarse elevada. “Si no se controla puede provocar pérdida del campo visual, disminución de la visión y, en el peor de los casos, ceguera irreversible”
Sostiene que esta patología es más frecuente a partir de los 50 años y su incidencia aumenta con la edad. Advierte que también existen glaucomas congénitos, infantiles y juveniles, pero en menor proporción.
Entre las características de esta enfermedad destaca el que es asintomática, pero “en aquellos pacientes que poseen glaucoma primario de ángulo estrecho, pudieran presentar síntomas como: ojo rojo, dolor intenso, disminución de agudeza visual, halos de colores alrededor de las luces, lagrimeo, náuseas y vómitos, debido a un bloqueo pupilar y trabecular a lo que comúnmente se le denomina crisis de glaucoma.”
Tratamiento
Lamentablemente, una vez que se diagnostica el glaucoma, no tiene cura; sin embargo, el tratamiento permite evitar su progresión, ya que si no se controla, puede provocar pérdida del campo visual, disminución de la visión y en el peor de los casos ceguera irreversible según expone la doctora Gómez.
“En la mayoría de los casos, los tratamientos se inician con fármacos que reducen la presión intraocular (en gotas), y posteriormente, en caso de no poder controlar la presión, con tratamiento médico que puede incluir procedimientos con Láser como Trabeculoplastia láser o Iridotomía Láser en los glaucomas de ángulo estrecho y luego pasar a los tratamientos quirúrgicos donde la Trabeculectomía es la cirugía de preferencia o Gold Standard”.
Asegura que, una vez diagnosticado deberá seguir un estricto control oftalmológico, cuya periodicidad varía de acuerdo a la gravedad de la patología. En el caso de glaucoma leve y moderado el control es cada 6 meses mientras que en el de los avanzados debe realizarse cada 4 meses.
“El mayor reto de estos últimos años, ha sido la obtención del medicamento para tratar la enfermedad. Actualmente la terapia médica se encuentra disponible, pero a elevado costo. Y por otro lado, se hace indispensable educar a la población para que realice el control oftalmológico anual ya que esta enfermedad es generalmente asintomática”.
En la actualidad el GMSP cuenta con una unidad oftalmológica y especialistas en glaucoma, quienes disponen de tecnología de punta para realizar un certero diagnóstico, mediante el uso de la lámpara de hendidura, lentes para gonioscopía y fondo de ojo, tonómetro para medir la presión intraocular y Yag Láser para posibles tratamientos como la iridotomía, la cual consiste en un procedimiento quirúrgico mediante el cual se da la extirpación parcial del iris. NP