Especialistas en nutrición advierten que el “dietismo” puede llevar a una reganancia mayor de kilos. Qué recomendaciones seguir para conseguir un peso saludable.
Por: El Espectador de Caracas con información de 800Noticias
1- Prohibirse alimentos favorece la sensación de tener hambre y significa privarse del placer
Para la doctora Mónica Katz, ex presidenta de la Sociedad Argentina de Nutrición, miembro de la Sociedad de Obesidad de los Estados Unidos, y coautora del libro El método No dieta, “las personas con sobrepeso no deberían seguir dietas restrictivas. Las dietas que prohíben alimentos o que reducen extremadamente las calorías hacen que el cerebro humano empiece a identificar que no tiene una cantidad suficiente de alimentos y se genera la sensación de hambre. Hacer dieta también implica privarse del placer. Al cabo de unos meses, la persona vuelve a comer mucho de nuevo, y recupera más sobrepeso”, explicó a Infobae.
2- Pueden alterar negativamente la vida social
Según la dietista-nutricionista y coach nutricional de España, Gabriela Uriarte, especialista en el tratamiento del sobrepeso y de la obesidad, y autora del libro ‘Hacer dieta engorda’, tampoco se debe pretender hacer “dieta” para bajar de peso en tanto puede afectar la vida social. “Si para mantener un determinado peso, nos limitamos nuestra vida social, el estar con nuestros amigos, o el machacarnos en el gimnasio, cuando lo que realmente necesitamos es estar en el sofá porque hemos tenido un día horrible, esto no está bien”, afirmó.
3- No se puede sostener una dieta a largo plazo
Uriarte recuerda qué son las dietas y el posible peligro que implica la prohibición en estos casos: “La dieta son recomendaciones de alimentación y de estilo de vida muy restrictivas, hipocalóricas y basadas en la prohibición. Tiene muchos inconvenientes, y el más importante es que no es sostenible a largo plazo. El planteamiento de la dieta no es sostenible en el tiempo”.