Nunca antes el Barcelona ha conseguido remontar como visitante un resultado tan desfavorable como el que deberá superar mañana frente al París Saint-Germain (1-4) en el Parque de los Príncipes para seguir vivo en Europa.
Por el Espectador de Caracas con información de Meridiano.net
El equipo de Ronald Koeman tendrá que inspirarse en la épica que protagonizó en 2017 con Luis Enrique en el banquillo frente al mismo rival, pero aquella vez en su estadio, al superar con un 6-1 el 4-0 que se habían traído de París.
Pero entonces el Barça actuó como local y esta vez tocará emular la gesta lejos de su estadio, aunque sin la presencia de público rival a causa de la pandemia del coronavirus, en un Parque de los Príncipes que cumple un año sin sus hinchas.
Los azulgrana, eso sí, llegan con la moral por las nubes después de la remontada en Copa del Rey ante el Sevilla de la semana pasada y de acercarse al 3 puntos del liderato de la Liga, aunque el Atlético de Madrid tiene un partido menos.
El equipo contará en su expedición con su nuevo presidente, Joan Laporta, que el domingo venció holgadamente en las urnas y el lunes ya visitó a la plantilla en la Ciutat Esportiva Joan Gamper.
Una vez fue consciente de su triunfo electoral, Laporta, rodeado de su equipo de campaña gritó eufórico «vamos a París a ver si remontamos».
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