Estados Unidos anunció este jueves una ayuda militar directa a Ucrania de 675 millones de dólares, y afirmó que los esfuerzos de los aliados para fortalecer a Kiev estaban dando resultados visibles en el campo de batalla.

En una nueva ronda de conversaciones con sus socios en la base estadounidense de Ramstein, en Alemania, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, afirmó que Kiev no sólo está resistiendo a los invasores rusos, sino que está llevando a cabo una contraofensiva en el sur.

«Ahora estamos viendo el éxito demostrable de nuestros esfuerzos comunes en el campo de batalla», dijo.

La nueva ayuda incluye sistemas de lanzacohetes de tipo GMLRS, «obuses de 105 mm, munición de artillería, Humvees, ambulancias blindadas, sistemas antitanque, armas ligeras y mucho más», dijo Austin a la prensa.

«Cada día vemos la determinación de los aliados y socios de todo el mundo que están ayudando a Ucrania a resistir la guerra de conquista ilegal, imperial e indefendible de Rusia», agregó.

Aparte de esta ayuda directa de 675 millones de dólares, el Departamento de Estado norteamericano anunció este jueves otros 2.000 millones de dólares de ayuda a Ucrania y 18 de sus vecinos, en forma de créditos y subsidios para que compren material militar norteamericano.

«Buenas noticias»

La reunión de la base de Ramstein, la quinta del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, pretende demostrar la «unidad y solidaridad» de los aliados de Ucrania, según el Jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, el general Mark Milley.

Representantes de más de 40 países y organizaciones internacionales están reunidos para abordar los retos que plantea el conflicto en materia armamentística.

«El consumo de municiones es muy importante en esta guerra», explicó el general Milley a la prensa.

El objetivo es «tratar de determinar las necesidades, las demandas y luego compararlas con la oferta, es decir las existencias de los países o lo que pueda producir la industria de defensa», añadió.

La artillería es decisiva en este conflicto. Los ejércitos ucraniano y ruso se enfrentan en una guerra de desgaste que consume abundante munición.

Ucrania lanzó la semana pasada una contraofensiva en el sur del país. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha dicho en repetidas ocasiones que quiere recuperar «todas las regiones bajo ocupación rusa», incluida Crimea, que Rusia se anexionó en 2014.

El jueves por la noche dijo que recibió «buenas noticias desde la región de Járkov», refiriéndose a «localidades en las que ha vuelto la bandera ucraniana».

Ucrania ha agotado todas sus armas de fabricación rusa y su defensa depende ahora totalmente de la ayuda militar occidental.

Por su parte, Rusia recurrió a Corea del Norte para comprar grandes cantidades de cohetes y proyectiles de artillería, según Washington.

Ucrania quiere armas de largo alcance

Estados Unidos, el mayor proveedor de ayuda militar a Ucrania, se comprometió en agosto a suministrar diversas armas por valor de 13.500 millones de dólares, entre ellas misiles antitanque Javelin, piezas de artillería y proyectiles compatibles con los sistemas de artillería de la OTAN.

Kiev quiere armas de mayor alcance del tipo ATACMS, que pueden impactar a 300 kilómetros, pero Estados Unidos se niega a dárselas, temiendo que estos misiles puedan apuntar a objetivos en territorio ruso, lo que podría llevar a una agravación del conflicto.

«La política actual de Estados Unidos es que no enviamos ATACMS», dijo Milley. «Hemos tenido esta conversación varias veces con mi homólogo y otros funcionarios ucranianos».

«Estamos enviando Himars (…) con GMLERS, y esos sistemas han demostrado ser muy, muy eficaces contra las fuerzas rusas», añadió. «Creemos que el alcance de los Himars es suficiente para satisfacer las necesidades de los ucranianos en su lucha actual».

El portavoz del mando estadounidense, Dave Butler, también valoró que aunque Rusia estaba disparando su artillería a un ritmo mayor que Ucrania, las de Kiev «son más efectivas».

Estados Unidos suministra tres cuartas partes de los proyectiles estándar de la OTAN, dijo el portavoz del Estado Mayor estadounidense, el coronel Dave Butler.

Menores llevados a Rusia

Zelenski no nombró las localidades reconquistadas por sus tropas, pero el Instituto para el Estudio de la Guerra de Estados Unidos, que sigue con detalle los combates, dijo que el contraataque ucraniano se produjo cerca de Balakliya.

En los territorios ocupados por las fuerzas rusas, la ONU dijo el miércoles que hay «acusaciones creíbles» de que niños ucranianos estaban siendo llevados por la fuerza a Rusia.

Algunos ucranianos juzgados como cercanos al gobierno o al ejército de Ucrania también han sido torturados y sacados a la fuerza del país y enviados a colonias penales rusas y otros centros de detención, declaró la subsecretaria general de la ONU para los derechos humanos Ilze Brands Kehris durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.

Pero el embajador ruso ante la ONU, Vasily Nebenzya, rechazó las acusaciones, llamándolas «sin fundamento» y diciendo que los ucranianos están abandonando su país «para salvarse del régimen criminal», una referencia de Moscú al gobierno de Kiev.