El arrollamiento múltiple en una parada de autobús en Brownsville, Texas, enluta a dos familias zulianas. Brayan García, de 24 años, y Enyerber Cabarcas, de 23, sortearon su vida entre los peligros del Darién y los caminos de Centroamérica, pero apagaron sus almas en suelo estadounidense, justo cuando ya creían haberlo logrado.

Los dos jóvenes son oriundos de Maracaibo. Pero solo Cabarca residía en la tierra del Sol Amada. Se marchó de Integración Comunal con el sueño de reencontrarse con su hermana y no lo logró.

Brayan García Segovia tenía doble nacionalidad, era colombiano también; y vivía con sus padres y su bebé de siete meses en el Banco, Magdalena, Colombia.

Hace un mes, García decidió migrar con el sueño de trabajar y ayudar a su familia.

Trabajando en diferentes oficios reunió dos millones de pesos. Ahora sus padres y parientes requieren ocho mil dólares para repatriar su cuerpo y poder darle el último adiós.

La sombra de la tristeza se desplazó por Venezuela, otros tres de los identificados nacieron en la tierra de Simón Bolívar y se marcharon en busca de un mejor porvenir y ahora sus familias suplican por recursos para poder traer sus cuerpos a su país.

Entre las víctimas están dos nativos de Falcón: Héctor Medina Medero y Jorge Luis Flores; y uno de Portuguesa, Ríchard Bustamante.

Aún quedan tres cadáveres por identificar y 14 heridos de quienes se desconoce de dónde proceden. Todos víctimas de George Álvarez, un mexicano con un amplio prontuario delictivo que sin razón los embistió con su camioneta.

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