El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, accedió este domingo 20 de diciembre extender durante 24 horas los fondos de la Administración federal para evitar su cierre. El cual podría haberse producido esta medianoche por falta de financiación.
Veinte minutos antes de la medianoche, plazo para la clausura de la Administración, Trump rubricó una ley aprobada por las dos cámaras del Congreso.
La medida permite ampliar hasta la medianoche del lunes al martes el plazo para evitar el cierre de la Administración. Mientras, en paralelo, los dos partidos concretan los detalles de un paquete de estímulo destinado a paliar los efectos de la pandemia en la economía.
Esta extensión de los fondos federales es la cuarta desde septiembre; cuando se extinguió la financiación para el año fiscal 2020.
El viernes, el Congreso ya decidió ampliar por dos días la financiación para dar más tiempo a demócratas y republicanos para llegar a un acuerdo sobre el paquete de estímulo.
Ese plan de rescate está incluido en una ley de 1.400 millones de dólares (1.148 millones de euros) destinada a financiar la Administración hasta septiembre de 2021. Por lo que la suerte de ambas iniciativas está intrínsecamente ligada.
La capacidad prestataria de la FED
Durante este fin de semana, ambas partes lograron eliminar uno de los principales obstáculos en las negociaciones. Una propuesta republicana para restringir la capacidad prestataria de emergencia de la Reserva Federal (Fed), algo que los demócratas temían que pudiera constreñir al futuro Gobierno del presidente electo, Joe Biden.
El paquete de estímulo incluirá unos pagos directos de 600 dólares (492 dólares) para todos aquellos individuos que tengan una renta de menos de 75.000 dólares anuales (61.525 euros anuales). Una medida similar a la del anterior paquete de ayuda, aprobado en marzo y en el que esos pagos ascendían a 1.200 dólares por persona (984 euros).
Además, se darán 300 dólares a la semana a cada persona (246 euros) que esté en desempleo. Una prestación que se suma a la que ya otorgan los estados, detallaron este domingo en un comunicado los líderes demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi y Chuck Schumer.
La legislación también incluirá una partida de 284.000 millones de dólares (232.976 millones de euros) para préstamos para pequeñas empresas y otros 82.000 millones (67.267 millones de euros) para escuelas y universidades. Así como miles de millones de dólares para ayudar a entidades locales a distribuir las vacunas contra la COVID-19.
Trump, quien ha dejado las negociaciones en manos del Congreso, se quejó el domingo de que no se hubiera llegado todavía a un acuerdo después de meses de negociaciones e insistió en culpar a China del virus; algo que no tiene fundamento.
“¿Por qué el Congreso no le ha dado a nuestra gente un paquete de estímulo? No fue su culpa. Fue la culpa de China. HÁGANLO, y den más dinero en pagos directos”, dijo en Twitter.
El Congreso no ha aprobado ninguna medida de estímulo desde marzo, cuando dio el visto bueno a un plan de rescate de más de 2 billones de dólares, el mayor de la historia de Estados Unidos.
Desde que los primeros casos fueran detectados en EE UU hace 11 meses, el COVID-19 ha acabado la vida de más de 317.009 de personas. Mientras que 17,8 millones se han contagiado del virus, más que en ningún otro país del mundo en términos absolutos, según la Universidad Johns Hopkins.