Domingo A. Rangel
Los Daños que el deporte infernal de la polarización extrema causa en nuestra Venezuela, al promover el odio entre connacionales, son inmensos. Y en la medida en que pasa el tiempo, la irresponsabilidad de sus “estrellas” en vez de disminuir porque en eso de echarle leña al fuego llevan más de dos décadas… más bien veo que aumenta.
Fijémonos en un caso aún en progreso como es el del posible asesinato en territorio venezolano del ex guerrillero colombiano Jesús Santrich.
Apartando la catajarria de bulos lanzados por medios y redes desde el virreinal país que tenemos de vecino… es evidente que el presidente Duque, sobrepasado por paros y protestas que con la tradicional represión no ha podido frenar… ahora busca disminuir la presión exportando la guerra civil que en ese país lleva casi un siglo… y entre venezolanos encuentra cómplices… por no escribir “socios” o “compinches”.
Hay venezolanos que tratan desde medios y redes el asesinato de Santrich como si fuese otro episodio de la polarización.
Y así unos se alegran… y otros lloran… pero ninguno piensa en Venezuela.
Santrich no era un guerrillero común: fue uno de los negociadores de la paz entre las Farc y Juan Manuel Santos y cuando se firmó el acuerdo que fue saboteado por el ex presidente Uribe Vélez… le dieron una curul parlamentaria a pesar de tener pocos votos.
Luego por razones que ni siquiera nos conciernen… el TSJ colombiano en una decisión poco ajustada al derecho… le concede a USA cualidad para extraditar al parlamentario Santrich… y amenazado de terminar su vida en una cárcel yanqui… huyó a ese terreno que es nuestro pero que lo han usado ilegales colombianos… como aliviadero.
Aparentemente allí estaba cuando la muerte lo sorprende si le creemos a la revista colombiana Semana… al diario El Tiempo de Bogotá… y a informes del DAS y militares de ese país.
Para mí el punto importante es que sea como sea… Venezuela no se puede dar el lujo de permitir que aparte de sanciones económicas… ahora nos exporten los colombianos su guerra.
Eso sería poner en peligro la integridad de nuestro territorio… y hacer la vida del venezolano aún más dura.
De manera que es nuestro gobierno quien debe aclarar… sacar de nuestro país a la disidencia Farc… y meter en cintura los creadores de embustes.
