Al igual que los seres humanos, los perros también pueden padecer diabetes. Conoce por qué se produce esta enfermedad endocrina, cómo podemos saber si nuestra mascota tiene diabetes, y cuál es su tratamiento.
Por: Espectador de Caracas con información de Web Consultas
La diabetes canina, al igual que la que afecta a los seres humanos, es un trastorno metabólico debido a la ausencia total o parcial de insulina, una hormona sintetizada en el páncreas, que envía señales al organismo para poder utilizar la glucosa. Esta es una de las principales fuentes de energía que obtenemos a través de los alimentos y las reservas corporales.
Cuando el páncreas no ha perdido completamente la capacidad para fabricar insulina, hablamos de diabetes mellitus no insulinodependiente. Por el contrario, la ausencia irreversible de dicha capacidad se denomina diabetes mellitus insulinodependiente, ya que el aporte exógeno de insulina es imprescindible. Esta última es la forma más común de diabetes diagnosticada en los perros.
Causas y factores de riesgo de la diabetes canina
Aunque afecta a perros de cualquier edad, raza y sexo, la incidencia de la diabetes canina es mayor en torno a los 8 años de edad y en hembras, siendo el caniche y el schnauzer las razas más predispuestas a desarrollar este trastorno. Además, se han identificado otros factores desencadenantes de diabetes en perros; entre ellos, ciertas enfermedades, como la obesidad o la pancreatitis, y la utilización de algunos fármacos, como los corticoides.
¿Cómo sé si mi perro padece diabetes?
Los síntomas de la diabetes canina se caracterizan por un incremento de la ingestión de agua y alimentos y un aumento en la producción de orina, todo ello acompañado de una reducción de peso. A veces, estos síntomas pasan desapercibidos y acudimos a consulta cuando ya se han desarrollado complicaciones, como las cataratas o la infección urinaria. Por eso, recalcamos la importancia de realizar un chequeo veterinario completo de forma regular, especialmente a partir de los ocho años. De esta manera, se detectan precozmente ciertas enfermedades para tratarlas cuanto antes y frenar su progresión, o prevenir la aparición de complicaciones secundarias.
Pruebas clínicas para el diagnóstico de la diabetes canina
Tu veterinario de confianza te preguntará acerca de los síntomas que has observado, al mismo tiempo que realizará una exploración general a tu mascota. Asimismo, extraerá una pequeña muestra de sangre y de orina para llevar a cabo una analítica. La mayoría de las clínicas veterinarias disponen de medios para ello y obtendrán los resultados en poco tiempo, sin apenas causarle molestias a tu mascota.
En el caso de los perros afectados por la diabetes mellitus, el valor de glucemia (cantidad de glucosa en la sangre) tras cierto tiempo de ayuno se encontrará alto, y será típica la presencia de glucosuria (glucosa en la orina) de forma persistente. En algunas ocasiones, será necesario llevar a cabo pruebas complementarias para confirmar el diagnóstico y descartar otras enfermedades concurrentes.