Desde el 27 de junio de 1965 Venezuela celebra el Día del Periodista, una fecha marcada en homenaje a la primera edición del Correo del Orinoco que salió publicada en la misma fecha pero en el año 1818.
Por: El Espectador de Caracas con información de 800Noticias
Con el paso de los años, los periodistas en Venezuela han tenido que adaptarse, cambiar, modificar , correr e incluso ser silenciados por agentes externos a los medios de comunicación. Más allá de una profesión loable y enfocada al servicio de la comunidad y los sectores que escasamente pueden alzar la voz, se ha convertido en un sinónimo de amenaza y peligro para quienes lo ejercen.
Muestra de ello ha sido los datos publicados por la asociación Espacio Público a través de su cuenta en la red social Twitter, en la que detalla que hasta el mes de mayo de 2022, al menos 45 periodistas han sido atacados por ejercer sus labores y tres han sido detenidos.
Espacio Público recordó además que hasta el mes de mayo, se registraron 149 violaciones a la libre expresión, un hecho que deja en evidencia la limitación y censura existente en el país.
Informar en medio del bloqueo
El derecho a informar va quedando sepultado ante las políticas del Estado y el periodista venezolano se las ingenia para llevar la información pese al bloqueo y la censura. Sin embargo, cada vez es más cuesta arriba debido a la infinidad de acciones tomadas para cortar cualquier clase de información.
El pasado 23 de junio, la empresa española Telefónica, casa matriz de Movistar Venezuela, emitió un informe en el que se confirmaba la intervención de líneas telefónicas, pero además reflejó que para el 2021, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) le solicitó bloquear hasta 30 URL.
Nada más en 2021, Ve Sin Filtro documentó que al menos 68 dominios de sitios web estuvieron bloqueados y Movistar fue el segundo ISP con más eventos de bloqueos documentados. Solo 45 de los 68 dominios bloqueados pertenecen a medios de comunicación independientes y críticos hacia el gobierno de Maduro y tres a organizaciones defensoras de derechos humanos.
Un hecho que ha obligado a los periodistas y hasta los mismos ciudadanos a ingeniárselas para evitar el bloqueo y mantenerse informados.
Pese a que cada día cuesta más, los profesionales de la pluma en Venezuela se mantienen, siguen dispuestos y aguerridos a enfrentar la situación que sea para llevar la información completa y veraz a cada rincón del país.
