Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 5% y el 20% de los adultos y el 40% de los mayores en Europa tiene periodontitis, una enfermedad de las encías que daña el tejido blando y que puede acabar con el hueso que sostiene los dientes. Ahora un estudio realizado por un equipo del Instituto de Biología Molecular de Barcelona del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IBMB-CSIC) ha descubierto el mecanismo de ataque de la principal bacteria que causa esta infección.
Por: El Espectador de Caracas con información de WebConsultas
Porphyromonas gingivalis, así es como se llama esta bacteria, una especie patogénica del microbioma bucal humano. Y es que, la boca tiene más de 6.000 millones de bacterias pertenecientes a más de 770 especies, todas ellas trabajan para tener una buena salud oral. Sin embargo, factores como una mala higiene o una dieta inadecuada puede alterar este microbioma y aumentar el crecimiento de las bacterias patogénicas.
Los investigadores han descubierto que la P. gingivalis tiene un sistema de secreción para enviar proteínas al tejido gingival llamado T9SS. Estas proteínas (proteínas de cargo) hacen que las bacterias sean más dañinas, inflamen más las encías y destruyan el tejido, pudiendo incluso acabar con la pérdida total de la pieza dental en los casos de periodontitis grave.
Un hallazgo clave para crear antisépticos bucales específicos
Este sistema de secreción parece tener una enzima clave, denominada PorU, que activa dos pasos esenciales para que las proteínas cargos puedan ser secretadas de forma beneficiosa para la bacteria. Todos los resultados se han publicado en la revista científica PNAS.
La boca tiene más de 6.000 millones de bacterias pertenecientes a más de 770 especies, una mala alimentación o higiene puede hacer que las patógenas se multipliquen y causen enfermedades
“Hemos podido determinar que una estrategia de dimerización, un tipo de reacción química, de la enzima PorU proteína es la responsable de regular su actividad, reprimiéndola hasta que llega a la membrana exterior de la bacteria, donde se asocia a un complejo de ensamblaje que permite la secreción de las proteínas cargos”, explica Francesc Xavier Gomis-Rüth, uno de los autores principales del estudio.
Los autores destacan que puesto que la enzima PorU solo se haya en especies bacterianas, conocer su estructura y su función podría ayudar a crear antisépticos bucales específicos contra P. gingivalis y, por tanto, contra la periodontitis.