Los antiguos griegos y romanos usaban la zanahoria con fines medicinales. En términos prácticos, se considera a la raíz como el órgano de consumo de la zanahoria. La apreciación de esta hortaliza como producto de gran valor nutricional se debe al descubrimiento, en 1919, que los carotenoides son un aporte de provitamina A, la que se degrada a retinol o vitamina A en el organismo humano. Dicha apreciación positiva se ha visto aumentada, especialmente a partir de la década de los 70, porque diversos estudios han demostrado que los alimentos ricos en pigmentos como antocianinas, carotenoides, clorofila y flavonoides, tienen la capacidad de prevenir ciertas enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y el envejecimiento celular, debido a sus propiedades antioxidantes.
Por: El Espectador de Caracas con información de 2001
En el caso de zanahoria, los contenidos de carotenoides son entre 10 hasta 1.000 veces más altos que en la mayoría de las hortalizas. Los otros componentes se encuentran en lo que podría considerarse la composición típica de una hortaliza, con un alto contenido de agua y un bajo aporte energético, destacándose el aporte de carbohidratos, niacina, y los minerales potasio y sodio.
Para la salud
* Consumir zanahoria proporciona una cantidad de betacaroeno y vitamina A que ayuda a mejorar la vista y evita la degeneración macular y las cataratas.
* Comer zanahoria cruda evita que las bacterias se adhieran en los dientes y el riesgo sanguíneo bucal.
* Esta hortaliza contiene flúor, mineral que ayuda a prevenir la aparición de caries.
* Ayuda a aliviar las molestias gástricas.
* El aporte de fibra ayuda a combatir el estreñimiento.
* Ayuda a fortalecer el cuero cabelludo y revitaliza las uñas.
* Es favorable para desintegración de cálculos renales.
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