Un grupo de venezolanos residentes en la ciudad de Doral, donde se concentra el mayor número de nacionales de ese país en Estados Unidos, realizó una protesta para denunciar la presencia de ‘enchufados’ en esa comunidad.

Miami Mundo / Nota de prensa 

Los participantes en la manifestación pacífica exhibieron pancartas en las que se leían mensajes como “No queremos enchufados chavistas en nuestra comunidad”, “Hasta Panamá llegan los tentáculos de los enchufados de Doral” y “La enchufada de Midtown Cristina Vizzi opera en Miami Lakes, Doral y Panamá”, entre otros.

Los protestantes llamaron la atención de las autoridades locales, estatales y federales para que se busque una vía legal que permita expulsar a estas personas de los Estados Unidos, por sus señalados vínculos con el régimen venezolano, de lo que surge el calificativo de “enchufados”.

“Estas son personas que tienen mucho capital, grandes inversiones, y por eso es que muchas veces no se investigan, y por eso hemos venido a levantar nuestra voz y pedirle a la comunidad que identifiquen a estas personas”, dijo José Antonio Colina, presidente de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX).

Apuntó el activista que “no tiene sentido que en el mismo espacio donde hay miles de venezolanos exiliados producto de la persecución política existan personas que lamentablemente han tenido relaciones con el régimen y ahora respiran nuestro mismo aire”.

Medios locales reportaron en mayo pasado que las autoridades estadounidenses estarían investigando a varios ciudadanos venezolanos, entre los que se mencionó a un “personaje multimillonario” y una “pareja de esposos” que habrían estado vinculados con una red de lavado de dinero.

Las pesquisas se habrían extendido hasta la ciudad de Panamá, según informaciones de prensa.

VEPPEX puso en funcionamiento una plataforma para recibir información sobre “enchufados” y “boliburgueses” de Venezuela, con el propósito de entregar esos datos a los Departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional de Estados Unidos y a autoridades de otros países.

Según Colina, muchos de los que han venido a instalarse a Estados Unidos después de su “cercanía” con la dictadura de Maduro también se han radicado en ciudades del sur de Florida como Miami y West Palm Beach, además de Doral.