Deisy Oviedo: ¿Salud mental debilitada? No estás solo

Mis queridos seguidores feliz primer domingo del mes más hermoso del año. Agradecida con mi Dios por la salud y las bendiciones recibidas diariamente. Cada año al llegar el mes de diciembre la alegría y a la vez la melancolía invade mi sentir, desde el primer día hasta el último tengo tantos sentimientos encontrados que me conectan con recuerdos hermosos y con una inmensa alegría colorida cargada de una alta vibración.

Mi tema de hoy trata sobre la salud mental, un tema que por mucho tiempo ha sido en diferentes sociedades un tabú, ya que el término equivocada e indistintamente es usado como enfermedad mental. Una persona puede experimentar una mala salud mental y no ser diagnosticada con una enfermedad mental.

Según la Organización Mundial de Salud (OMS), la enfermedad o el trastorno mental es una alteración de tipo emocional, cognitivo y/o comportamiento, en la que quedan afectados procesos psicológicos básicos como son la emoción, la motivación, la cognición, la conciencia, la conducta, la percepción, la sensación, el aprendizaje, el lenguaje, etc.

La Organización Mundial de Salud, por otra parte, define la salud mental como el estado de bienestar en el cual la persona es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.

La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social. Si tenemos una salud mental deficiente nos afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos. A través de una salud mental sana podemos tener un manejo efectivo del estrés, relaciones saludables con los demás y toma de decisiones más acertadas.

La salud física y mental van de la mano, ya que cuando tenemos la capacidad para manejar el estrés y controlar los pensamientos negativos sustituyéndolos por pensamientos suaves y positivos de inmediato estas acciones repercuten en nuestra salud física.

Todas las personas tienen cierto riesgo de desarrollar un trastorno de salud mental, sin importar su edad, sexo, ingresos o etnia. En los Estados Unidos y gran parte del mundo desarrollado, los trastornos de salud mental son una de las principales causas de discapacidad.

Es importante señalar que una buena salud mental depende de un delicado equilibrio de factores muy vulnerables, ya que circunstancias sociales, económicas y políticas, factores ambientales y las elecciones de estilo de vida pueden influir en la salud mental de un individuo.

Un gran numero de personas con problemas de salud mental tienen en su contra más de una afección a la vez, por ejemplo tener medios económicos limitados o pertenecer a un grupo minoritario marginado o perseguido aumenta el riesgo de trastornos de salud mental.

Recientemente un estudio realizado por UNICEF sobre salud mental arrojó una alerta roja con respecto a lo vulnerable que esta actualmente la salud mental de nuestros niños debido a la pandemia.  Según este estudio mundial de la infancia 2021, la ansiedad y la depresión representan la mitad de los trastornos mentales entre adolescentes de América latina y el Caribe, donde cada día más de 10 adolescentes de la región pierden la vida por suicidio.

Como ya es hartamente conocido, la pandemia de COVID-19 y sus variantes Delta y ahora Ómicron, ha traído como consecuencia no solo la gran cantidad de fallecidos debido a lo violento del virus, sino que ha encendido las alertas con respecto a la salud mental de niños, niñas y jóvenes, así como de sus padres y cuidadores.

Por primera vez se está colocando el foco en la salud mental de la infancia, dirigiendo la atención a los factores de riesgo en los hogares, las escuelas y la comunidad, considerando que es en estos ámbitos donde más se ve afectada la salud mental de los niños, niñas y jóvenes.

Debemos tener presente, no solo nosotros como individuos sociales que dependemos de las relaciones con los demás, sino nuestros gobernantes y los grandes inversionistas de la salud, que cuando dejamos de lado la salud mental de nuestros niños, estamos destruyendo toda posibilidad de que puedan aprender, trabajar, establecer relaciones sanas y aportar sus habilidades y contribuciones al mundo, es decir, no estamos colocando la mirada en la construcción del ciudadano del futuro.

El descuido de la salud mental de los padres y cuidadores trae como consecuencia una merma en la capacidad de cuidar y proteger a los ciudadanos del futuro, ya que por sí mismos, pueden resultarles muy cuesta arriba el poder superar una salud mental trastocada por los factores de riesgo económicos, políticos y ambientales. Existe la necesidad de implementar estrategias para ayudar no solo a los niños, sino a sus progenitores.

Y cuando obviamos los problemas de salud mental de nuestras sociedades, estamos siendo cómplices de un trastorno colectivo de salud mental, que puede conllevar a una enfermedad mental colectiva. Ante esta realidad, por lo general guardamos silencio y no aceptamos que somos humanos, y que padecer una mala salud mental no es un estigma, sino una señal de normalidad de la experiencia humana.

Una buena salud mental se caracteriza por sentimientos de bienestar, control y autonomía, una autopercepción positiva, un sentido de pertenencia, participar en actividades divertidas y significativas y una visión positiva del futuro.

Por el contrario, una mala salud mental se asocia con sentimientos de angustia, falta de control sobre los síntomas y la vida en general, una percepción negativa de uno mismo, estigmatización y rechazo, dificultades en el funcionamiento del día a día, y una perspectiva negativa.

Este artículo es solo un abreboca de lo extenso del tema, en nuestro taller online gratuito que contará con la presencia de expertos, se ampliarán la gama de situaciones que se pueden presentar en nuestra cotidianidad y cuales podrían ser las herramientas para superarlas.

Hasta aquí mi artículo de hoy mis queridos seguidores, los invito a unirse a las tribus de almas y a danzar con la melodía de la buena salud mental para mantener un equilibrio que nos permita mantener la energía en alta vibración. Los honro y los respeto. Sigan contactándome por mi correo deyoviedo.us@gmail.com  y por Instagram Deyoviedo.us

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